V.

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–¿Cómo salió?–preguntó el castaño–
–Tal vez Ultrón lo hizo–respondió la peli roja–
–¿Tal vez?–dijo irónico–
–Ahora no importa, la cuestión es, ¿De qué lado está?
–Es evidente chicos, nos ayudará, destruyó los robots–dijo la peli roja–
–¿Y si es un peón más de Ultrón?
–Clint, ella no busca venganza o algo más, la voy a interrogar, Hill.
Las chicas rápidamente se dirigieron a la celda blindada de la jóven francesa, seguido de Steve Rogers.
–Debemos agradecerte por tú ayuda.
–Yo...los ayudaré.
–¿Podemos creer en ti?–habló Hill.
–Claro, por qué no de hacerlo.—sonrió viéndolas.
Sus ojos estaban carmesí, su piel blanca y pálida como la nieve, y esos labios rojos como la sangre, la hacían lucir única y tener el poder de causar dolor, la hacían la mutante más temida.
–¿Sabes cuáles son tus poderes?
–Crioquinesis, telepatía, telequinesis y...Aún no entiendo uno, mis ojos se vuelven rojos cuando los uso.
–¿Cómo son?–preguntó Hill.
–Miro directamente a los ojos, cabeza o simplemte pienso en esa persona y en su cabeza se presenta un dolor no común, no como el que se tiene normalmente...Te lleva a la muerte, algo en mi despierta al utilizar ese don, algo oculto, eso toma el control en mi, pero lo que si de eso, es que es bueno.
Ambas se miraron mutuamente pensativas.
La incónita las agoviaba, ¿Podrían confiar en la francesa? Y, ¿Cómo encontrarían a Ultrón?
–Tengo una pregunta.
La rubia la miró y asintió.
–¿Cómo llegaste a HYDRA? Cuando intentaron llevarte, tú los mataste.
–Ahi estaba un hombre, tenía un brazo de metal, y una estrella en el, sólo observaba, se fue cuando ustedes llegaron.
La peli roja miró seriamente al Capitán por el vidrio polarizado, no necesitaba rayos de visión X para saber que éste estaba detrás viendl todo, el Capitán relajó su semblante a uno más nostálgico.
–Días después lo vi, esa era su última misión, yo era su pase...
–Confío en ti–dijo la peli roja–
La castaña miró al Capitán, él asintió.
–Quisiera intentar probar tus poderes–pidió la rusa–
–Es muy peligroso, podría asesinarte y quisiera, pero no es nada ético asesinar a mis compañeros.
[...]
–El mundo es un lugar muy grande, empecemos a hacerlo pequeño–dijo decidido el Capitán.

PAIN. →STEVE ROGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora