30 DIAS ANTES DE TU ADIOS. (Terminada).

In a sea of people, my eyes will always search for you.

23/ Marzo/2013 (4to día) 

Capitulo 5:
Me desperté con cuidado, no quería despertar a Rebeca. Se veía tan hermosa.
Me fui a mi habitación (que estaba a lado de la de ella) tome una ducha, no dejaba de pensar en lo que había sucedido, no quería perderla estaba perdidamente enamorado de ella y arrepentido de todo lo que le hice, no me merece. Me arregle y fui a despertarla. Pero Rebeca ya se había despertado y duchado, ni siquiera estaba en su habitación, completamente vacía. ¿Dónde se habrá ido?
La verdad no me preocupe, por dios es Rebeca ella hace lo que quiere cuando quiere. Baje en el elevador y llegue a la sala del comedor, la sala estaba llena y no sólo de familias felices por estar ahí. Llena de personas de la fiesta, parecía más un instituto que un hotel. 
La sala era espaciosa y obviamente había bufette que estaba hasta el fondo de todas estas mesas. Las mesas eran como acostumbran ser en un hotel: de madera con las sillas con colchones amarillos, azules y verdes pastel. Las paredes eran azules y tenían algunos vidrios para poder apreciar el mar.
Después de andar revoloteando al fin pude encontrar a Rebeca. El mito de "las mujeres se tardan más de una hora en cambiarse" no aplica en ella.
-Te estaba buscando- dije mientras me sentaba a un lado de ella. 
Se encontraba con dos personas, un hombre y una mujer. La mujer era muy blanca, ojos cafés muy claros, cabello largo ondulado y güero. El hombre era alto, su cabello era café quebradizo, sus ojos eran miel, su nariz estaba levemente respingada, era ancho y musculoso. 
Hacían la pareja perfecta.
-Lo siento, es que me dio hambre- dijo. -Ellos son Carolina y Diego.
La joven sonrió.
-¿Tu eres el famoso Emilio?- dijo la tal Carolina.
-Si ¿Por?
Ella y Rebeca se lanzaron miradas y Carolina se quedo callada.
-¿Qué piensan hacer hoy?- pregunto Diego.
-Yo tengo pensado quedarme hoy en la playa tomando el sol y un hermoso bronceado- dijo Carolina y Diego le sonrió.
-Yo me quedo contigo- dijo Diego, ella se ruborizo y bajó la cabeza.
-Yo no, en pocos días tengo una graduación y me han dicho que aquí en el centro hay vestidos muy formales y hermosos. Cosa que no hay en el DF.
-Yo te acompaño- dije.
-Si claro pero no se sí ir hoy o mañana.
-Vamos hoy.
-Ok, de una vez ¿no? Es que también quiero estar con mi hermana albina (Carolina)
-Hahaha te amo negra- dijo Carolina.
Nos levantamos y nos fuimos al centro, en el carro de Rebeca platicamos de puras tonterías, ella estaba conduciendo. Me quede pensando en Diego, siento que ya lo había visto antes.
-Oye y ¿Caro de dónde conoce a Diego?
-Son novios ¿por?
-Es que siento que conozco a Diego.
-Si, seguro. Diego es mejor amigo de Alejandro, ex novia de Michelle y Michelle es tu mejor amiga ¿captas? Pero tu y Diego nunca se llevaron mucho.
-Michelle y Alejandro son novios.
-No, hace poco cortaron.
-¿Y según tu que día?
-Hace dos días y no es según yo, Michelle me lo dijo.
-¿Y por que a mi no?
-No se, seguro ya te cambio.
-Si, claro.
¿Qué le pasa? Ayer en la noche estaba de muy buen humor y hasta se reía, y ahora BOOM, de la nada se pone de cortante y chocante conmigo.
-Oye- dijo.
-¿Mande?
-Lo de ayer...- Oh vaya, yo ya creía que era el efecto de el alcohol. -Fue un error.
¿Qué? ¿Cómo que un error?
-¿Porqué?- pregunte aguantando el enojo.
-No sabía lo que estaba haciendo.
-¿Cómo de qué no? ¡Te estabas besando conmigo e incluso decías que me amabas!
-Pues sí pero no se lo que hacia.
-¡Lo que pasa es que eres una idiota!
Freno y yo casi salgo volando, oh no Emilio ¿qué has echo?
-¡Salte de mi auto!- grito ella ya enojada.
-¡No yo lo siento!
-Solo bájate.
-En serio Rebeca perdón, fue un error pequeño.
-Cállate. Solo eres lindo cuando te conviene ¿no? Pues ¿qué crees? Tu tapete ya se acabó mi cielo ¡bye!
No tenía más remedio y me baje pero no cerraba yo la puerta cuando me agache y con un nudo en la garganta le dije:
-¿Es verdad cuando me decías que me amabas?
Ella solo me miro con odio y abrió la boca para poder hablar...
-Lárgate ya Ferguson, nuestra historia ya se acabó, ya superarlo.
Cerré la puerta y ella sólo arranco el carro. Sus palabras me dolían cada vez más. No se sí ella se volvió más fuerte o yo más débil.
A veces solo me gustaría regresar el tiempo y ver que fue lo que hice mal, y lo remediaría todo. Ahora me doy cuenta que los celos y el orgullo en serio pueden ser muy malos. Cuanto daría por ser el novio de Rebeca. 
Me agarre del cabello me incline y grite. Así porqué sí.
Nunca en mi vida había llorado y sufrido tanto por un niña pero es que ella es guapa, lista, con un cuerpazo, es casi una de las más populares... En fin, es perfecta. 
Busque en mi celular el teléfono de mi hermano y el contestó a la tercera vez que le marqué.
-¿Hola?
-¡soy yo! 
-¿Todo bien?
-Estoy cerca de el centro ¿crees poder venir?
-¿Porqué estas ahí? ¿Te dejaron ahí o amaneciste ahí? 
-Luego te cuento.
-Ok ya voy.

No tardo mucho en venir y me subí al carro, parecía un poco feliz pero raro. Me miro con un brillo en los ojos, divertido.
-¿Qué?- dije mientras me acomodaba en el aciento.
-¿Por qué te abandonaron?
-A sido uno de los peores días de mi vida.
-¿La volviste a insultar?
Asentí tímidamente. Él río.
-Soy un imbécil- dije arrepentido.
-Si que lo eres ¿qué le dijiste?
-Que era un idiota.
-No te entiendo niño.
-¿Cómo que no entiendes?
-Primero dices que la amas y que la extrañas y terminas insultandola.
-Lo se, lo se lo siento.
-¿Dónde quieres que te deje?
-En el hotel, no importa.