I don't need a spotlight in my name because I'm famous in his eyes.

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10/abril/2015
(23avo día)

Termine aceptando que Rebecca debe ser feliz de la misma manera que yo debería. Pero el solo pensar el daño que le he hecho, la manera en la que la he perdido, sé que no debería. Qué me merezco el sufrimiento máximo de este mundo.

También, al pensar en ella con otro, me parte el alma y quisiera hacerle desaparecer ese sentimiento de amar a otro para que pueda amarme.

Acepté que Mathew ocupara mi casa para sorprender a Rebecca, y después de soportar los gritotes, los reclamos y todas la palabras ofensivas de mi hermano de lo poco hombre que soy, al fin me pudo dar las llaves de la casa. Eso si, yo no iba a ayudar a Mathew a llevar a Rebecca, ni a decorar o limpiar. Y aunque me moría de ganas de ver la reacción de Rebecca, tuve que negarme y en una decisión impulsora me fui de fiesta. Allí me encontré a Mariana. Me dijo mis verdades y de ahí me fui a mi casa, por primera vez los días se han estado pasando lentos. Ahora sé lo que se siente tener un corazón roto.

Hoy por la mañana escucho las discusiones de mis hermanos, baje la escaleras e ignore los gritos, me serví cereal y me puse a comérmelo en la mesa de bar encontrada en frente de la cocina. Minetras escuchaba la discusión.

-¡A ver! ¡No! Nos iremos a Veracruz y punto, yo no quiero irme a Cancún ¿cuando fue la última vez que fuimos a Veracruz? ¿5 años?- dice mi hermana.

-Pero Veracruz no esta en condiciones de recibir personas ¡sus aguas están contaminadas!- dice mi hermano y después de tragar el cereal logro hablar.

-¿Cuando nos vamos de viaje?- pregunte.

-¡HOY!- me respondieron los dos en un tono de "por favor, no me molestes".

Al acabar mi cereal regrese y subí las escaleras, me bañe y comencé a empacar, o algo así. Mi madre ya me había dejado varias cajas para guardar mi ropa, peluches y almohadas, y cosas así. Cada una con nombres de cosas diferentes. Me dio las indicaciones paso por paso del cómo guardar cada cosa, y decidí empezar por lo mas fácil: la ropa.

Puse sobre mi cama absolutamente toda la ropa de un lado, y una por una comencé a doblar y a meter, hasta abajo la que casi no uso, después los pantalones, después las playeras, y hasta arriba la ropa interior. Eso iba en la primera caja. El resto de la ropa, la de playa y los trajes de baño fueron a la maleta, junto con algunos bóxers.

Después saque las chanclas, tenis y calcetines y los puse sobre la maleta. Era lo único que me importaba, mi ropa. Lo demás se podía encargar Liz, la señora que hace la casa y mi nana (que bueno, lo dejo de ser cuando la pubertad empezó).

-Conseguimos los boletos- mi dijo mi hermana mientras irrumpía en mi cuarto y se acostaba sobre mi cama.

-¿A dónde vamos?- pregunte.

-A Cancún- dijo y por su boca salió un enroma suspiro. Estaba claro que se había decepcionado por no poder ir a Veracruz -. Supongo que las aguas sí están muy contaminadas en el norte.

-Sí- dije y continue guardando mi ropa en el maletero. Mi hermana se me quedo viendo, sus ojos azules perforaban mi alma. Dios, odio ser tan transparente con la familia.

-¿Qué tienes eh?- nunca he compartido cosas sumamente personales con mi hermana, estoy mas con mi hermano. Si tenemos sobre-nombre y todo lo que quieras pero la relación no es lo suficientemente fuerte como para compartir consejos así, comenzando por que ella prefiere escuchar consejos de mi hermano ya que él es mayor que yo.

-Nada- le digo, intentando convencerme también que nada pasaba, que todo había terminado de un manera pacífica y que no había corazones rotos, pero si había uno, el mío... y probablemente también el de ella.

30 DIAS ANTES DE TU ADIOS. (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora