Wild hearts can't be broken.

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25/Marzo/2013 (6to día)

-Bueno ¿ya no? Dos llamadas y cinco mensajes ¡y no me contesta ninguno!- le digo a Harry que se encontraba fumando un cigarro. Abro los ojos aún más, como si tuviera un millón de dólares frente a mi. –Dame uno.
Después de la graduación, Harry me recogió para que pudiera ver su “nueva casa” el cual está muy lejos pero bastante bonita y elegante. Ahorita estamos en la alcoba y las estrellas están encima de nosotros.
-A ver ¿qué hiciste?- Me dice él después de sacar humo.
-Ayer en la graduación me pelie con un amigo suyo.
-¿Cómo se llama?
-No se, nunca lo supe.
-¿Qué pasó con Rebeca después de que te pelearas?
-Se fue.
-¿Con el que te peleaste?
-Si.
-Pues… hay de dos amigo: o a Rebeca le gusta el amigo o son mejores amigos.
-No, seguro le gusta. Rebeca no es de tener mejores amigos hombres.
Hubo un momento de silencio. Supongo que Harry me entiende porque por algo se quedó callado, y es como si me hubieran dado de puñetazos en todo el cuerpo. Miro hacia la nada y doy un toque al cigarro.
-¿Sabes que necesitas?- dice Harry para interrumpir el silencio.
-¿Qué?- no estaba de humor para hablar.
-Distracción.
-¿Tienes algo preparado para mi?- le digo fingiendo sorpresa y como si estuviera alagado.
-Algo así, Liam me acaba de enviar un mensaje diciendo que nos invita a la fiesta a la que está, que no nos la podemos perder- se encontraba sujetando el teléfono en frente, leyendo el mensaje.
-¿En donde?
-En pedregal- me voltia a ver y me levanta las cejas dos veces -¿vamos?
Me quedo pensando. Liam conoce a Rebeca ¿irá? Es super fiestero, igual que Rebeca, aunque tienen cara de angelitos llegados recientemente del cielo.
-Vamos- me levanto y al instante me voy a cambiar.
Las casas de Pedregal son bastante grandes y muy bonitas, ahí debe ser la fiesta de alguien bastante popular y con mucho dinero, alguien que puede ser bastante importante.
Decido ponerme unos jeans negros y una blusa blanca es ropa de Harry y me veo bastante diferente.

-Oye- dice Liam acercándose a mi –ya me enteré de lo que pasó en la graduación.
La casa, como dije, era bastante grande y muy espaciosa. Para llegar a la puerta principal tenías que subir a unas escaleras de color gris encontrados a la derecha y con un barandal color café, la puerta era negra y la casa gris.
-Ni me lo menciones- le digo. –Es algo de lo que ahora no quiero hablar.
Cuando entras a la casa, a la derecha está el baño y si avanzas un poco más esta la puerta de la cocina. La casa es suficientemente grande para pasar una excelente noche.
Liam sonríe y asiente con la cabeza y suena su teléfono, lo saca de sus bolsillos y se lo pone en la mejilla.
-Hola ¿cómo estás bro?- sonríe pero después esa sonrisa se desvanece y su gesto cambia a felicidad por preocupación -¿Qué paso?- se da la media vuelta y sale de la cocina para poder salir de la casa.
Suspiro. Fue una mala idea venir aquí, no conozco a nadie. Comienzo a buscar a Harry lo cual posiblemente será imposible poder encontrarlo. No es que esté mala la fiesta, por dios, soy Emilio Ferguson, consigo amigos y chicas en menos de 5 minutos, es solo que no tenía ganas de esto; prefiero estar en estos momentos en mi cama viendo alguna serie o algo parecido. Al fin encuentro a Harry.
-Harry- le toco el hombro y él se voltea. –Ya me quiero ir, nos vemos al rato.
-Por el amor de Dios, esta fiesta está buenísima Emilio, no seas aguafiestas.
-Pero…- antes de que pudiera decir una palabra más, Liam viene corriendo hacia mi.
-¡Emilio! ¡Emilio!- grita, moviendo como una bandera el celular que tiene en la mano derecha. Llega hacia mi y le pongo mis dos manos sobre sus hombros.
-Goao Liam parece como si…- y otra vez me interrumpe.
-Rebeca está en el hospital Emilio. Está herida.
Oh no.

30 DIAS ANTES DE TU ADIOS. (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora