Forever, you remember?

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(5to día segunda parte)
Forever, you remember?

No lo pensé dos veces y guarde mis cosas en mi maleta, tenía al menos que saber si Rebeca sale viva de la carretera. 
-¿Ya se retira señor?- pregunto la secretaria.
-Si ya me voy.
Sacó la tarjeta que me dio mi hermano y agarro una hoja de papel, donde anotó algo. Me lo dio y en su rostro se formó una sonrisa. Me retire y me fui al carro.
Me quede sentado ahí y le mande un mensaje a mi hermano diciéndole que ya me iba a regresar, según lo que él me dijo, se iba a ir con un amigo suyo mañana. 
Quede mirando la tarjeta que la muchacha me había dado y la abrí, en esa carta venía escrito:
"Espero que me llames pronto 5528638246, y recuerda que eres siempre bienvenido xxo"
Las secretarías están cada vez más raras, pero bueno.
Guarde la tarjeta en un bolsillo y escuche como una puerta se cerraba, voltee para arriba y estaba ahí Rebeca y sus amigos guardando sus cosas.
Después de que haya terminado en guardar todas las cosas en el maletero, se despidió de sus amigos y se volvió hacia el carro.
Se miró en el retrovisor, suspiro y arranco el carro. Una vez que ya este un poco más adelante, yo arranque. Para así poder seguirla.
¿A qué mujer se le ocurre irse sola en carretera?
Ella siguió en su carro y yo en el mío. Se paró en un Oxxo y yo un poco más lejos, estaba en el entrar o no entrar y decidí hacerlo.
Entré poniéndome una gorra y lentes oscuros y pude ver que compraba: un Red Bull y unos Skittles mora. Yo solo me compre unas papas y un Ice, ella nunca se dio cuenta de quién era. 
Salimos y seguimos en la carretera, yo tomaba de mi Ice y comía a veces de mis papas. Estaba mirando solamente el carro de Rebeca y que todo fuera bien ahí. Concentrado, me marcaron a mi celular. Ooots, era María Fernanda.
-¿Hola?- dije yo.
-¡Emilio! Soy Ma Fer.
-Ah hola.
-¿Estuviste en la fiesta que organizo Rebeca?
-Si fui.
-¿Y porqué no te vi?
-No lo se, yo tampoco te vi- Broma si se porque no te vi, me estaba besando con Rebeca.
-Ven a mi hotel.
-Ya estoy saliendo estoy en la carretera.
-Ok, márcame cuando estés haya.
-Si claro, no te preocupes adiós.
-Adiós.
Esa niña ya me tiene arto. Siempre me llama intentando "encontrarme" en las fiestas a las que voy pero me oculto mucho de ella o simplemente no voy.
Esa niña no sólo tiene una obsesión conmigo, también con Rebeca. 
Al principio la quería conocer, ya saben "la niña que hizo que Emilio se olvidará de María Fernanda". Después se arrepintió de haberme cortado y en ese entonces Rebeca y yo ya éramos muy unidos. Pero al final, María Fernanda se metió en mi cuenta de Facebook (quien sabe como) y leyó la conversación entre Rebeca y yo, creyendo que ya no me gustaba porque ahí era cuando comenzaba a insultara y ahora la quiere conocer, pero nunca puede.
Seguí manejando mientras escuchaba el disco Skrillex, a la 10ma canción ella se detuvo después de pasar por una casilla. Salió del carro enojada y abrió la parte delantera del carro, después revisó las llantas e intento volver a encender el carro; volvió a salir y paso al baño. Mientras ella se encontraba haya, fui a ver que le pasaba a su auto y resulto que una llanta estaba ponchada.
Me aleje un poco para fingir que apenas había llegado para poder estar con ella. Salió del baño enojada y ahí fue cuando me vio...
-Vaya, vaya, nos volvemos a encontrar preciosa- dije mientras caminaba hacia ella con las manos en los bolsillos.
-Déjame en paz, Ferguson- dijo ella dando media vuelta para poder solucionar su problema con el carro.
-Así que ¿te has quedado sin una llanta?- me acercaba cada vez más a ella.
-Tranquilo, podré solucionarlo sola- se quitó un poco de cabello de la cara.
-Si, yo mientras me sentare aquí- me senté en lo que quedaba del tronco de un viejo árbol. -Para ver que tan buena eres arreglando tu carro.
Comenzó dar vueltas por el carro y después de darse cuenta que en serio no había solución se sentó a un lado de mi.
-¿Te rindes tan fácil?- dije con ironía y mirándola con un tono divertido.
-¿Qué quieres que haga? Nunca creí que se fuera a descomponer en la carretera.
-Haber veamos-. Me levanté y mire fijamente todo el carro, ella solo se quedaba ahí parada. Cuando termine golpee dos veces la parte delantera del carro y me recargue en ésta, saqué mi teléfono y marque al mecánico.
-¿A quien le marcaste?- dijo ella.
-Al mecánico.
-¿Y qué te dijo?
-Que mañana viene porque ya es muy tarde.
-¿Y qué vamos a hacer?
-Acompáñame.
Mientras estaba arreglando el carro me quede pensando en como quedar ya bien con Rebeca y se me ocurrió llamar al mecánico y decirle que venga mañana temprano y mentirle a Rebeca que estaba cerrado.
La lleve en mi carro a un lugar donde había pasto y sólo un árbol, estaba todo muy aislado; apenas y se escuchaba el ruido de los carros.
-¿Qué hacemos aquí?- pregunto ella.
-Mira, mañana va a llegar el mecánico y no puedo dejarte sola...
-Si quisieras, si me dejarías.
-Pero no, no quiero- paro y suspiro. -Estaba pensado en extender las mantas que traigo ahí y dormir en este pasto.
-¿Dormir al aire libre en la carretera? 
-O podemos abrir la cajuela, extender los asientos, extender las mantas y dormir ahí.
-O tu te duermes en el pasto y yo en el carro.
-Ya Rebeca en serio.
-Ok en el carro.
Sonreí y al mismo tiempo baje la parte de los asientos "para niños" para que así la cajuela y la parte de atrás de los asientos pudiera ser algo como una cama, puse dos cobijas para que no estuviera tan duro y podamos dormir bien; después ella se acostó de el lado derecho y yo del izquierdo. 
Aunque sólo había un problema, Rebeca me estaba dando la espalda; me acerque a ella y le di un abrazo.
Ella rápidamente lo quito y se volteó.
-¿Vas a seguir así?- le pregunte.
-¿Así cómo?- me cuestiono ella.
-Sin pelarme y enojarte.
-Aja- me dió el avión.
-Rebeca- me queje.
-Ya Emilio, intento dormir.
Suspire y deje que se durmiera.
Pasaron las horas y yo seguía sin poder dormir, tenía insomnio. Mire hacia arriba con mis brazos cruzados sobre el pecho.
Las estrellas.
Sentí una inmensa tranquilidad, la noche. Cuando el sol se mete, todo cambia para mi, veo las cosas de un modo muy diferente y, de alguna manera... Nuevo.
La voltee a ver a ella después, tenía frío, ella estaba temblando. Salí de mis pensamientos y busque una chamarra, en cuanto la encontré se la puse encima con cuidado a que ella no se despertara. 
Aunque fallé en eso.
Hice una mueca y retorcí la lengua haciendo un pequeño siseo con éste. 
-Lo siento- susurre.
Ella se retorció un poco y se acostó en mi pecho. Me quede paralizado ¿ella abrazada así en mi? Ay veces que no la entiendo en serio.
Y después de un día demasiado duro y raro.
Quede profundamente dormido junto con el amor de mi vida.

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Niñas las amo un muchote gracias a mis lectoras un besote a todas las guapas 

30 DIAS ANTES DE TU ADIOS. (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora