La noche era oscura,
mis ojos rojos.Las arterias se taponaban
mientras el corazón latía una cuenta atrás.Asumiendo el papel de fambulista,
camine sobre esta cuerda floja que tanto vertigo da.Mezclando vulnerabilidad con equilibrio, sentí estar cayendo al abismo.
Las disculpas golpearon mi cara
al son de la brisa de la noche.Pero te hubiera sonreido si pudiera,
con tal de verte relajada.
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Versos esqueléticos
شِعرQuién dijo que los esqueletos no sangran? Illustration by @skull-heads