IV

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—ya te dije que nada JeonGin... —susurré sentándome como indio, lo cuál hizo que me duela el estómago y cerrará mis ojos con fuerza

—¿Qué tienes ____?... —dijo con un tono preocupado con su mano en mi hombro

—n-nada...no te p-preocupes... —susurré entre dientes cabizbaja con mis ojos cristalinos

—dime que tienes...

—JeonGin...

—dime —dijo con sus manos en mis hombros mirándome a los ojos

—llévame al hospital —susurré y mordí mi labio con fuerza, él sólo asintió varias veces. Ni siquiera me preguntó el porque de lo que le dije, pero creo que no era el momento para hablar de lo que me pasaba.

—quédate aquí, iré a buscar dinero —dijo y salió corriendo para subir las escaleras. Que cosas obvias dices JeonGin. Pero tranquilo, me quedaré aquí, aunque pensaba ir a dar un paseo mientras me retuerzo del dolor. Aunque, nadie piensa bien cuando está en una situación desesperado.

Cuando bajó, me cargó en sus brazos y salimos de la casa. Sacó su teléfono como pudo y comenzó a pedir un taxi. Lo que más rogaba en estos momentos era que el bendito taxi venga lo más pronto posible.


Ya habíamos llegado al hospital y dos doctores me llevaron a una habitación, me encontraba acostada en una camilla mientras me revisaban. Yo trataba de aguantar el dolor, pero se me complicaba, todavía no sabía que tendría.

Debía esperar a que ellos terminen de hacer su trabajo.

—◇

Abrí mis ojos de a poco mientras estaba siendo cegada por la luz del techo, froté mis ojos y pude ver a JeonGin con mi madre.

—cariño... —dijo preocupada abrazandome con cuidado y luego me miró a los ojos —¿cómo te sientes? —acarició mi mejilla con delicadeza

—bien...eso creo... —susurré esbozando media sonrisa y luego se acercó JeonGin

—me alegra saber que estés mejor... —esbozó media sonrisa acariciando mi pelo. En eso entra el doctor y se paró a mi lado

—despertaste —me miró esbozando media sonrisa y yo asentí

—doctor...

—¿si?

—¿qué es lo que tengo?

—revisamos las zonas donde te dolía y tienes las costillas en algunas partes rotas, pero tienes suerte de no haberte quebrado los brazos o piernas —me había quedado mirando mis manos

—p-pero...¿porqué? ¿te caiste cariño?

—sólo me caí... —susurré mirándola

—no creo que hayan sido golpes de una caída...y si fuese así, tendría que haber sido una caída con bastante altura...pero no creo que te hayas caído... —dijo él doctor y yo suspiré cabizbaja

—no...no me caí...

—¿y entonces?...¿qué pasó? —mi madre acarició mi pelo

I Can Wait For You▪↱Hwang Hyun Jin y tu↰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora