Unas maestras inesperadas.

Cambio de Planes

Notas del autor.

Bueno, borre una historia en la que estaba trabajando por el simple motivo de darme cuenta que no la llevaba a ningún lado, que se me había ido el rumbo de a donde la llevaría. Preferí borrarla a colocar cosas que no imagino…

Espero entiendan mi punto de vista. Sin más que decir los dejo con esta pequeña compensación…

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Ninguna de las dos sabía que decir, Ruby estaba tan sorprendida como Hanamaru, ninguna de las dos esperaba verse tan pronto. Por lo que la primera reacción de la Kurosawa menor fue la de huir del lugar, dejando a la mayoría de las chicas presentes confundidas su acción, solo una se aventuro a buscarla.

—¡Ruby espera!— exclamó una voz muy conocida para la Kurosawa menor.

De inmediato la pequeña se detuvo y observo a la mujer que la llamo. Era Mari.

—¿Mari-chan?

—Ruby si te alejas de esta casa nunca tendrás la oportunidad de enmendar tu error— dijo mientras recuperaba su aliento.

—Pero no quiero herir los sentimientos de Hanamaru-chan y…—La menor fue interrumpida por el repentino abrazo de la rubia mayor.

—Ruby como alguien que le hizo perder el tiempo a alguien te puedo decir que aún estás a tiempo de enmendar las cosas— dijo Mari para después darle una sonrisa a la menor.

Ruby le dedico una sonrisa a Mari, de alguna manera sus palabras le dieron confianza. Con esa confianza regreso a el hogar de su hermana y decidió enmendar su error…

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Ruby había regresado a la casa de Dia y Sarah, todas las presentes la miraron de nuevo, Ruby estaba nerviosa pero haría lo que fuera por recuperar esa amistad perdida con su preciada amiga Hanamaru y si podía, llegaría lejos por ella.

—Ruby-chan lo lamento yo no quise…—Ruby abrazo a su amiga, las miradas no se hicieron esperar, Nozomi miro a la pequeña y de cierta manera recordó el momento en el que Rin y Hanayo se confesaron.

—Hanamaru-chan no hace falta que te disculpes eso debo hacerlo yo, después de todo perdimos una hermosa amistad por malentendidos, pero ahora quiero enmendarlos, por eso…— Ruby saco lo que parecían ser boletos. —Vayamos al parque de diversiones solo nosotras.

Hanamaru se quedó en silencio, por su parte Mari solo sonreía, los boletos habían funcionado. Mari había comprado esos boletos para ella y para Kanan pero ella ya tenía una idea de como disculparse con su amada delfín…

—¡Si, Ruby-chan!— dijo emocionada la menor.

Las presentes solo pudieron ocultarse detrás de ellas mismas, pues la escena era tan bella y pura que las dejaba ciegas.

«Son demasiado puras» pensaron todas las presentes.

—Bueno, ahora que las dos arreglaron sus problemas podrían explicarnos, ¿Por qué estamos en Numazu?— pregunto Yoshiko.

Nico volteo a ver a su pequeña estrella y solo sonrió.

—¡Nozomi!— como si fuera señal, Nozomi se encargó de cerrar las cortinas de la casa y en un proyector comenzó a ilustrar la situación actual.

—Bueno, la cosa está así: Yoshiko perdiste a Riko por culpa de los celos, Chika perdió a You por distraída, Kanan y Mari se perdieron por sus inseguridades, y en cuanto a…— Nozomi fue interrumpida.

—Nozomi-sama no quiero que diga algo de mi vida amorosa por favor— dijo la Kurosawa menor aplicando su técnica especial, rogar con ojos de gatito.

—L-lo entiendo Ruby-chan— Nozomi había caído ante la técnica de Ruby, por lo que decidió dejar a Ruby y Hanamaru en paz. Después de todo ellas ya tenían sus propios planes, aunque una ayuda no vendría mal.

Nozomi se la paso explicando el como las chicas en base a sus experiencias amorosas se encargarían de aconsejarlas y darles una mano para terminar con esta telenovela de mal presupuesto. Mari por su parte solo seguía observando la lluvia…

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Una chica estaba corriendo por la lluvia, la chica se veía muy apurada, pero aunque el clima no estaba a su favor no se le veía cansada ni mucho menos rindiéndose. Durante su trayecto se topó con un local particular, una tienda de pasteles al lado del Ryokan.

Al ingresar a aquel lugar se sorprendió al ver a dos mujeres trabajando. Ambas mujeres tenían una edad ya respetable, pero lo que más llamo la atención de la chica fue ver que ambas mujeres se estaban tomando de la mano.

«Que linda pareja hacen» pensó Rin para posteriormente seguir su camino. «La siguiente vez llevaré a Kayo-chin a un restaurante de arroz para la cita»
Posteriormente Rin salió de aquel negocio y se dirigió a la residencia Kurosawa/Kazuno.

Antes de seguir avanzando Rin observo de nueva cuenta aquel local y se sorprendió al ver una cara conocida ingresando a aquel lugar.

—¡Honoka-chan!— exclamó la menor.

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La “junta” finalmente término todas las chicas presentes decidieron irse, aunque antes de hacerlo surgió una pregunta muy importante.

—Oigan chicas ¿Y ya pensaron donde se van a quedar?— Nozomi lanzó la pregunta y está cayó como balde de agua fría a todas las presentes.

Ninguna dijo algo…

—Dia-chan crees que podríamos quedarnos en tu…— Nico fue interrumpida por Maki.

—Nozomi y Eli ya se están quedando aquí, debemos buscar otro lugar.

Nico chasqueo la lengua y todas se retiraron de aquel lugar.
Al menos hasta que alguien más llegó a aquella residencia…

—¡Ya llegamos!— Exclamaron Umi y Kotori.

Ambas estaban muy agitadas.

—¿Qué les sucedió? La junta término hace un rato.

—Digamos que tenemos un problema pequeño.

—¿Qué sucedió con You-chan y Riko-chan?— pregunto Mari al dúo.

—En eso se basa nuestro problema…

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Las tres chicas estaban frente a frente, Kanan solo estaba viendo la escena en silencio, nunca se imagino que las cosas se acelerarían.

Riko y You estaban frente a Chika, ambas estaban tan nerviosas como sorprendidas. Chika no atinaba a decir algo, solo podía ver con temor a sus dos amigas, quería correr y escapar pero su orgullo se lo impedía.
Si planeaba arreglar las cosas este era el momento.

—Ha pasado mucho, You-chan, Riko-chan.

Ciertamente este día sería largo para cada una de las chicas de Aqours.

Continuara...