Unas maestras inesperadas.

Recuerdos dulces y algunos problemas.

NdeA: Wueno, luego de tres semanas, dos noches sin dormir y meditar sin parar aqui esta el capitulo que mas problemas me ha dado, nuevo record tres semanas sin escribir. Y yo me quejo de Miura y Togashi (si no saben quienes son hacen bien en hacerlo), en fin les dejo el capitulo. Espero que no les moleste el nuevo formato.

Normal Pov.

Cierto par de chicas estaban reunidas en casa de una de las dos, ninguna sabía cómo iniciar el tema que las traía a ambas a ese lugar.

—Entonces...— la menor de las dos decidió hablar.

—¿De que querias hablar? Ruby— respondía aquella chica mientras aún seguía leyendo su libro.

Aquel par de chicas eran Ruby Kurosawa y Kazuno Leah. Ambas alguna vez fueron School Idol's, ya que después de esa faceta ambas decidieron seguir adelante con su vida. Ruby siguió su camino en la escuela y termino siendo presidenta del consejo estudiantil, por su parte, Leah siguió en su escuela y cuido del negocio familiar, pero en estos momento ella estaba estudiando para ingresar a la universidad.

—Yo quería saber qué es lo que tengo.

—Sabes que no soy doctora, ¿verdad?— comento ella—. Solo soy una chica de preparatoria estudiando para ingresar a la universidad.

Ruby se quedó en silencio por unos momentos, tal vez era una molestia para Leah y tal vez no debió ir en primer lugar.

Pero aún así se decidió a contarle su problema a su amiga y última persona en la que podía confiar.

—Pero Leah-chan yo… yo ya fui a un hospital y me dijeron que no era nada— comento preocupada la pequeña Kurosawa.

Por alguna razón Ruby sonaba preocupada cosa que no paso desapercibida por Leah. Leah sabía que últimamente Ruby no ha estado de humor, pues su hermana Dia muchas veces lo comento cuando ella y su hermana venían a la casa para visitarla.

—Entonces tal vez no sea algo grave— dijo Leah para posteriormente regresar a su lectura.

—Pero ¡necesito de tu ayuda, este problema me afecta!— exclamó la pequeña Kurosawa, quien de inmediato había comenzado a llorar.

Al ver esa reacción y escuchar las súplicas de Ruby decidió ayudar. Hacía mucho tiempo que Ruby no lloraba y menos de esa manera.

—Dime ¿hace cuando comenzó tu problema?— Leah lanzó su primera pregunta a Ruby.

—Todo este problema comenzó desde la infancia...

Ruby estaba durmiendo tranquilamente en casa hasta que repentinamente una de las alarmas que había programado comenzó a sonar como si no hubiera un mañana. De alguna manera Ruby logro despertarse y de inmediato comenzó a cambiarse, pues ya era un poco tarde y esa era la tercera alarma que había programado.

—Llegare tarde— pensó ella mientras aún seguía preparandose.

A la mente de Ruby solo llegaban recuerdos del día anterior. Recuerdos de esa chica con la que había hablado ayer. Inconscientemente una sonrisa se dibujó en el rostro de Ruby.

—¿Podre hablar con ella de nuevo?

Rápidamente salió de su casa solo para encontrarse a su hermana Dia quien estaba en compañía de Kanan Y Mari, otra sonrisa se había dibujado en el rostro de Ruby pues hacía mucho que su hermana no sonreía como lo estaba haciendo frente a esas dos chicas.