Revisaba mis redes sociales como de costumbre cuando un mensaje llamó mi atención.
Era de un hombre guapo, de buen físico y con una sonrisa encantadora.
Respondí su mensaje con un emoji y luego de eso una larga conversación procedió.
Teníamos una semana de conversar cuando hizo la famosa pregunta:
¿Eres gay?
Si, respondí, después de todo teníamos mucho tiempo de hablar y era obvio que el también lo era.
Para salir de dudas pregunte lo mismo, y su respuesta como ya esperaba era afirmativa.
Luego de salir de dudas, nuestras conversaciones comenzaron a subir de tono. Le envíe algunas fotos de mi cuerpo sin ropa y el correspondió.
Todo era de maravilla y moría por verlo en persona y sin pensarlo dos veces le propuse una cita.
—me encantaría conocerte en persona
—a mi también —respondió
—¿que te parece si vienes a mi casa y conversamos un poco?
—muy buena idea hijo, nos vemos en tu cuarto, sin dudas tenemos mucho de que hablar...
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SOMBRAS EN LA OSCURIDAD
TerrorTodos tenemos miedos, y aveces esos miedos nos pueden llevar a nuestra perdición. Están presentes en nuestro día a día, ocultos en las profundidades de nuestro subconsciente o atrapados detrás en el armario. Miedos comunes, traumas del pasado o enti...