La vulnerable Laura

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¿Quieres que vayamos a tu lugar favorito? – Pregunté casi en un susurro –
Si, o a donde sea, donde quieras, la verdad, en este momento... No me importa – Respondió Laura de igual forma. Fuimos a ese maravilloso lugar que también se había convertido en mi favorito, no hay nada igual a esto en el mundo, poder disfrutar de este tipo de cosas, es lo que me hace "no odiar" a veces mi condición.
Lo siento mucho Laura, ¿puedo hacer algo por ti? – Dije abrazándola –
¿Realmente crees que haya algo que tu o cualquiera pueda hacer? - Apartándose un poco de mí y mirándome a los ojos me respondió –
No, supongo que no, pero después de lo que pasó... creí... que podía servirte en algo... - Fue lo único que atiné a decir –
Edward, el que estés aquí conmigo en este momento, es todo lo que necesito, no tenemos que hablar... yo solo pienso, tu respondes... Leo tu respuesta y así... sucesivamente, sin mentiras, sin engaños, transparentes... - Me dijo con toda la honestidad que puede salir de una persona –
Nos quedamos callados tanto física como mentalmente por varias horas, tantas, que amaneció y allí estaba de nuevo el espectáculo colores rosa – violetas – naranjas salían para darnos un deleite de belleza y singular colorido, si hay un lugar perfecto para pasar el resto de la vida... Es ese.
¿Nos vamos? – Preguntó Laura –
Sí, claro ¿A dónde quieres ir ahora? -  Quise saber –
A mi casa, si quieres – Dijo ella –
Se levantó sin darme la oportunidad de responderle, sí o no, simplemente la seguí. Caminamos por largo rato sin prisa ella ensimismada al igual que yo. Lo que le había sucedido a Laura me dejaba indudablemente un sabor amargo en cuanto a mi decisión de dejar a Bella atrás, Andrew dejó a Laura hace muchos años, le hizo prometer que nunca más lo buscara, cosa que ella obviamente no hizo, lo dejó ir cuando se enteró que se imprimo de alguien más, y ahora resulta que realmente no se había imprimado de nadie, simplemente reaccionó mal a la verdad de Laura, Andrew había venido a Brasil a decirle todo a Laura, quería su perdón, quería volver con ella, pero él había dejado un pasado tras de él, un pasado complicado y conflictivo; le contó a Laura que después de terminar con ella, tomo un rumbo nada sano en su vida, se hizo de malas amistades, cambió todo lo que ella conocía, todo lo que la había enamorado de él ya no existía, pero él decía que por ella, él podría ser el mismo que era antes, pero que ella tendría que abandonar toda su vida aquí porque su pasado lo había seguido hasta este lugar. Laura se encontraba desconcertada y decepcionada de saber en lo que Andrew se había convertido, le dijo: QUE, a pesar de aún sentir miles de cosas por él, ella no cambiaría todo lo que tenía aquí, por seguirlo a él por dos razones muy simples 1: ella jamás le pidió a Andrew que cambiara nada en su vida por ella y 2. Él en ese momento ya había perdido lo que Laura más valora de una persona: su honestidad. Andrew se fue diciéndole a Laura, QUE NUNCA iba a encontrar quien la amara como el, que ninguno de los dos iba a olvidar esos maravillosos momentos que pasaron juntos, y que, por eso, ella nunca iba a poder ser feliz con nadie.
Laura quedó devastada, por este sorpresivo reencuentro jamás se imaginó que Andrew después de tantos años pudiese despertar en ella tantos y tan confusos sentimientos, obviamente ella tenía claro que no lo iba a olvidar, Andrew tenía razón, pero no al punto de llegar a afectarla como la afectó, a lo que vuelvo al punto de mi mal sabor con respecto a Bella y yo, por más que yo quiera que ella sea feliz con otra persona lejos de mí, jamás lo será por completo, porque yo siempre estaré en su vida y en su corazón, supongo que no de la misma manera que Andrew en la de Laura, pero si voy a estar presente en sus recuerdos, para siempre, entonces cuando Bella me recuerde, no será solo los bellos momentos que pasamos juntos, será también la devastadora imagen que le quedó cuando la dejé, y eso no la dejará amar a nadie más como Laura no ha podido amar a nadie más después de Andrew.
Llegamos a casa de Laura, después de caminar por largo tiempo, entramos y nos quedamos viéndonos como esperando por quien hablaría primero, como era de esperarse... Laura rompió el silencio: Bueno te cité por algo ayer y por desafortunadas cosas de la vida no pudimos hablar de ello, entonces: ¿Quieres saber porque me fui molesta aquel día?
¡Si claro! – Respondí más animado de lo que quería –
Bueno, Edward por dónde empezar – Me dijo – Mira opinar sobre estos temas es muy complicado, y la verdad creo que exageré las cosas un poco la otra noche, la verdad no soy nadie para juzgar tu comportamiento; como podrás notar, no soy precisamente la experta en el amor, ni la terapeuta con la que todo el mundo debería acudir. Pero hay algo que creo que siempre funciona para cualquier persona en el mundo sea quien sea. Hagamos un ejercicio simple Edward – Me dijo –
Haber, que ejercicio quieres que hagamos – Respondí curioso – Mírame y dime con toda la franqueza del caso, igual no puedes mentir – Me dijo sonriendo – Que harías tú, si el caso fuese, al contrario, si todo, absolutamente todo fuera, al contrario, si Bella fuera inmortal, si fueses tú el que hubiese descubierto la verdad de ella, si ella se hubiese marchado, si fuese ella quien hubiese tomado decisiones por ti aun sabiendo que no servirá de nada, porque... Lo sabes... ¿Verdad? – Me decía mirándome cada vez más profundo a los ojos.
¿Que no va a servir de nada qué? ¿haberme alejado de Bella? Porque me dices que no funcionará – Pregunté algo exaltado –
Ok, Edward Cullen, te voy a responder, solo porque realmente no sabes que esto no va a funcionar, pero es increíble que no quieras responder a mis preguntas – Me dijo sorprendida -.
Mi mente quedó completamente en blanco por primera vez en muchos años, es increíble lo que Laura me está diciendo, como es posible que el sacrificio más grande que he hecho en mi vida no vaya a servir para nada según Laura, y ahora no se si quiero que sea tan directa. Bella sigue "doliéndome" en cada fibra de mi "alma" en cada espacio de mi mente, no hay nada más que no sea Isabella Marie Swan. Miré a los ojos a Laura, no en busca de algo que quisiera "leer" si no realmente descifrando que quería decir con esas palabras. Ok, respóndeme – Le dije –
Edward, ¿estás viendo cómo estoy?, pero en serio ¿lo estás viendo? Creo que no, Sabes, ¿hace cuantos años me alejé de Andrew?  ¡30 años Edward! ¡30 años! Y mira después de ¡30 años! Lo que ha pasado, cuando lo vi me sentí como cuando estábamos juntos, cuando nos amábamos, cuando lo único que realmente importaba éramos nosotros dos, respóndeme algo antes que todo lo demás, ¿hace cuanto te alejaste de Bella? Y más importante aún ¿has dejado de sentir por ella un ápice de lo que sentías cuando estabas con ella? - Preguntó escrutante con un dejo de furia en los ojos –
Me fui hace 3 meses y unos días Laura, y no, no he dejado de sentir lo que siento por Bella, pero no fue por eso que me alejé de ella, yo me alejé para que ella dejara de sentir lo que siente por mí – Le respondí también algo enojado –
Y te ha funcionado de maravilla según veo – Me dijo Laura, haciendo alusión a lo que yo ya había visto de Bella en Charlie – Pero bueno Edward como te digo no soy yo precisamente quien viene a darte una cátedra de cómo ser feliz pero ahora sí, respóndeme lo que te pregunté antes – Me devolvió la pregunta –
Si Laura, exacto lo que estás pensando, muy seguramente, no la hubiese dejado alejarse de mí, pero... Pero... ¡Esto es diferente!, ¡las cosas son como son!, ¡soy yo el condenado ydesalmado que no tiene el derecho de arrebatarle el alma a nadie por más que la ame! No es justo Laura, no es justo para ella – Le dije casi gritando –
Me encanta tu lógica Edward, No tienes el derecho de arrebatarle su alma, no tienes el derecho de condenarla, ¿pero tienes el derecho de hacerle todo el daño que quieras a su corazón y provocarle talvez el mayor sufrimiento que tendrá en toda su vida? No lo entiendo, pero me encanta tu lógica la verdad – Me dijo entornando los ojos –
Por un segundo recordé lo que era sonrojarse las mejillas por rabia, porque, aunque Laura tenía razón en algo, no podía dársela, si así fuera tendría que salir corriendo a buscar a Bella, de rodillas pedirle que me perdonara por todo el daño que le he hecho pasar, y no lo iba a hacer, no por orgullo, no, nada de eso. De cualquier forma, ella va a sufrir, al convertirla ella va a estar condenada a llevar una vida en la que solo los vampiros seremos permanentes, tendrá que despedirse de su familia, no podrá formar la suya, no podrá crear lazos fuertes con nadie, porque tendrá que verlos morir o despedirse de ellos en algún momento, no tendrá raíces nunca más. Pero si no la convierto... ¡Maldita sea, también le estoy haciendo daño! Porque sé que ella me ama, que daría y haría lo que fuera por mí, igual que yo por ella, pero Bella, yo sé que ella puede encontrar a alguien mucho mejor que yo, es completamente sencillo amarla, es absolutamente perfecta. Estoy terminando de pensar que le diré a Laura para contradecirle lo que me acaba de decir, y simplemente ella me dice:
Exactamente Edward, ella va a sufrir de cualquier forma, y si va a ser así, porque tienes que ser tú el que decida cuál es el mejor o peor sufrimiento para ella, porque no dejaste que fuese ella, quien es la que al fin de cuentas le va a doler, la que decidiera con que preferiría sufrir. Por eso me enojé Edward, porque yo pienso que las personas son libres de escoger como son felices, no somos nadie para definir o decidir la felicidad de nadie, y menos de las personas que amamos, si hay algo de lo que puedo estar tranquila con respecto de Andrew, es que yo le conté lo que soy, igual que él me lo dijo también, nunca decidí por él, decidí contarle para que decidiéramos juntos lo que pasaría con nuestro futuro, él tomó la decisión más absurda que pudo tomar, ¡me mintió! ¡jugó con mi dolor! ¡Lo busqué por 30 años! Y el desapareció por 30 años, pero ahora, después de tantos años, puedo estar tranquila, que nunca puse mi felicidad o mi tranquilidad por encima de la suya, siempre pensé primero en él, para que compartiera su vida conmigo, y tengo la plena certeza que, si las cosas entre Andrew y yo hubiesen sido, al contrario, yo lo hubiese seguido hasta el fin de la tierra porque es él a quien amo – me dijo con absoluta resolución –
La verdad no tuve como refutarle absolutamente nada de lo que me dijo Laura, ella tenía toda la absoluta razón, pero mi decisión estaba tomada y así se iba a quedar, si Bella va a odiarme por eso, pues que sea un motivo, para alejarme de su vida para siempre.

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Hola a todos amigos y amigas
¡Edward, Edward! ¡Niño testarudo!

¡La premisa sigue siendo la misma!!!

¡Voten si les gusta, comenten si les gusta, si no les gusta también comenten, acepto críticas constructivas!!!!

S ♥ M ♥ C ♥

Deseo Ser InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora