—¡Ah! ¡Maldita sea Jungkook! ¡Duele, no seas tan rudo!.— chilló un chico de cabellera castaña y piel pálida retorciéndose de dolor.
—Tal vez si no te movieras tanto ya habría terminado Suga.— Se quejó el chico de hermoso cabello azabache limpiando el poco sudor de su frente.
—¡Acaba de una maldita vez!— volvió a chillar el joven de piel pálida cerrando los ojos.
Jungkook frunció el ceño y metió la aguja de la máquina tatuadora en la tinta para seguir con su trabajo.
—Yo no sé para qué vienes si siempre es lo mismo contigo.
—Es que tú eres muy brusco.
—No creas que en otro lugar vas a sentir cosquillas, estúpido.
—Como sea... ¡Ya termina!
El azabache rodó los ojos y siguió pasando la aguja sobre el diseño en la piel del castaño, de todos modos ya estaba acostumbrado a sus lloriqueos.
—Ya está— habló después de casi una hora.
—Joder, quedó fenomenal— admitió al ver un grandioso tigre en su brazo.
—Si, si, ahora lárgate.
—Pero que mal genio tienes.
—Tengo tarea.
—Ja, ja— su amigo soltó una carcajada— ¿Ahora ya haces tarea?
—No quiero reprobar YoonGi.
El castaño frunció levemente los labios y asintió. Después de todo entendía la preocupación de Jungkook así como también todo el peso que cargaba en sus hombros.
Al amanecer, Jeon Jungkook caminaba por las solitarias calles en dirección a la preparatoria donde estudiaba. Su mochila iba colgando de su hombro y en su cuello se lograba apreciar el tatuaje de una rosa roja con largas enredaderas llenas de espinas.
Jungkook era popular, bastante popular, pero no por el gran atractivo que poseía, era más bien famoso por ser el "Bad Boy" de la escuela.
Siempre vistiendo pantalones oscuros, chaquetas de cuero negras y botas estilo militar, además de las cadenas de plata que colgaban de su cuello, sus gafas de sol y las muchas perforaciones en sus oídos.
La mayoría le tenía miedo, otra gran cantidad de chicos, envidia.
Verlo llegar en su hermosa motocicleta negra y captar las miradas era algo que no agradaba a muchos, especialmente porque aunque causara un efecto de terror, la mayoría de las chicas se sentían atraídas por él en secreto.
“Escuché que lo expulsaron de su antigua escuela por poner en coma a un chico"
“Dicen que trabaja como acompañante en las noches"
“Escuché que es bailarín en un club para mujeres"
“Es un prostituto"
"Dicen que participa en peleas ilegales"
“Yo oí que vende droga y es un adicto"
Caminó sobre el pasillo de la escuela sin mirar a nadie, después de todo, los rumores siempre habían sido sus acompañantes.
Mientras tanto, en otra parte del plantel, un chico de cabellera rosa pastel y baja estatura, iba corriendo por los pasillos, pues según su horario ya era demasiado tarde y ser nuevo en la escuela no ayudaba en nada.
—¡D-Disculpa!— gritó a un joven de cabellos platinados que iba en la misma dirección. El chico se giró y lo observó fijamente con una sonrisa en sus finos labios—Uh... Lo siento, es que soy nuevo y no sé donde se encuentra el aula 205.
—Vaya, pues entonces estás de suerte porque yo voy justamente ahí— el peli gris amplió su sonrisa y extendió su mano—. Me llamo Taehyung.
El peli rosa regresó el gesto y tomó la mano del chico que notó, era muy guapo y agradable. Quizá podría ser un nuevo amigo y eso le llenó de alegría.
—Un placer, yo soy Jimin... Park Jimin.
De pronto una campanilla sonó indicando el inicio de las clases, por lo que ambos chicos se apresuraron a llegar al aula y una vez ahí, decidieron sentarse juntos hasta adelante.
—Cuando tengamos descanso te presentaré a mis amigos, seguro les caerás muy bien.— mencionó el peli gris alegremente mientras miraba lo pequeño que se veía el chico nuevo.
—Uh... E-Está bien.— se sonrojó el peli rosa y sonrió.
El profesor comenzó a poner ejercicios en el pizarrón y los estudiantes a copiarlos en sus cuadernos.
Todo estaba callado hasta que de pronto alguien tocó la puerta interrumpiendo el silencio del aula.
—Adelante.— habló el profesor.
El joven de cabellos negros y múltiples aretes se asomó con cara de pocos amigos mientras se quitaba los lentes negros.
—¿Puedo entrar?
—¿Otra vez? A penas estamos por iniciar el ciclo y ya empezaste mal Jeon... De verdad no sé porqué sigues estudiando y pasando de año.
—¿Me va a dejar entrar o no?— respondió serio y con el ceño fruncido.
—Pasa, pero no creas que así será siempre.
El azabache torció los labios con fastidio antes de adentrarse al salón, pero a penas Jimin le miró, quedó perdidamente embobado en su atractivo visual, en su cabeza solamente se repetía que era el chico más guapo que había visto en su vida. Sin embargo, los demás no pensaban igual, pues algunos incluso lo encontraban poco atractivo pero bastante aterrador.
Jungkook pasó a su lado y discretamente lo miró, pues ese cabello era bastante llamativo, ¿Quién era el chico cabello algodón de azúcar?
Suspiró pensando que tal vez era un nuevo idiota al cual tendría que soportar debido a esa mirada tan insistente que tenía sobre él.
—Tae— murmuró Jimin captando la atención de su compañero una vez que todos volvieron la vista a sus cuadernos— ¿Quién es él?
—¿Jungkook?
—¿Su nombre es Jungkook?— el peli gris asintió— Parece agradable— sonrió tímido y sus mejillas se sonrojaron de nuevo.
—¡¿Estás loco?!— exclamó bajito Taehyung y negó con la cabeza— Olvídalo Jimin, es el Bad boy de la escuela, nadie se le acerca, y si lo hace, seguro terminarás en el hospital con algunos huesos rotos.
—¿Tan malo es?
—Dicen algunos chicos que una vez lo vieron pelear contra seis tipos musculosos al mismo tiempo y a todos los mandó al hospital.
—¿Y tú lo has visto?
Taehyung se quedó callado y su expresión pensativa se hizo presente.
—En realidad no, pero prefiero no averiguarlo.
El peli gris volvió la vista a su cuaderno y Jimin miró hacia atrás, justamente a donde el chico estaba sentado... Mirándolo.
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BAD BOY || KookMin
FanfictionRumores y más rumores... Eso era la vida de Jungkook, hasta que llega Park Jimin, la única persona que ve más allá de su apariencia. ⚠️PROHIBIDO COPIAS, ADAPTACIONES, TRADUCCIONES, MODIFICACIONES, DISTRIBUCIONES O EXTRACCIONES DE ESTA HISTORIA ⚠️