Capítulo 5 -> Hogar Temporal.
Es lunes al medio día y mis pies acompañados de unas zapatillas deportivas negras caminando rápidamente por el pasillo de la universidad buscando el destino fijado hace algunos minutos en compañía de quienes caminaban a mi lado, al mismo ritmo que yo, con el mismo rostro que yo y con las manos apretadas igual que yo.
— Me debes una cita con tu hermano o prometo llevarte a la orca — escupió Eduardo, mi amigo estrella. Rodee los ojos. — Ok, entonces una ronda de tequila. — sentenció al ver mi rostro.
Rubio, con piel blanca como el papel, una adorable mirada verde y dueño de una boca venenosa. Homosexual por donde se le mire y el sabelotodo de la universidad.
— No estoy pensando realmente en tequila ahora, amigo. — llegamos a la cafetería y buscamos una mesa con cuatro puestos.Nos dejamos caer en las sillas y botando a nuestros pies los bolsos con ropa y útiles de aseo que nos acompañaba todos los días.
—Chicos, de verdad lo siento mucho...— dije con voz agotada.Acabábamos de dar nuestro examen y la calificación no fue la esperada, los chicos habían actuado excelente y yo había quedado en blanco en dos ocasiones, lo cual nos perjudicó como grupo.
— No imaginan el loco fin de semana que tuve, olvidé completamente repasar mis líneas, prometo que no volverá a suceder. — me sentía fatal.
— No te preocupes, amiga —alcanzó mi mano sobre la mesa y le dio un apretón.
Claris, mi amiga comprensiva, amante de la naturaleza y dueña de un alborotado cabello castaño rojizo me observaba relajada.
—Pero ojo, que nuestra amiga definitivamente no estaba perdiendo el tiempo... — me codeó la costilla Edu y sentí como mi cuerpo se estremeció.Sabía que en algún momento mi amigo chismoso diría algo así. Sonreí estudiando su cuerpo a mi lado cómodamente sentado listo y dispuesto para escuchar semejante historia.
— No es para nada lo que ustedes creen, ¿está bien? — respiré más profundo.—Eduardo ya se estaba ilusionando — soltó una risa David. Completamente heterosexual, de tez morena y una sonrisa adorable.
—Entonces explícate amiga, porque dudo que no hayas visto los chismes que hay en la web y las fotos tuyas junto a Franco — suspiré mientras atento peinaba su cabello hacia arriba esperando el chisme de primera fuente.
comencé por donde se debía para que así entendieran todo el lio. Que todo estaba planeado. Solo omití los detalles del hotel puesto que aún estoy intentando asimilar lo que ocurrió.Luego de que volviera la luz al hotel y Franco arrancara de mi lado, buscó su ropa para volver a la recepción, lograr contactarse con alguien y volver a casa mientras yo solo yacía estupefacta en la habitación recostada sobre la cama, pensé muchas veces en volver a vestirme e intentar ayudar en algo, solo que mi mente estaba en blanco. No entendía nada. Él, yo. Sus manos recorriendo mi cuerpo mientras sus labios buscaban los míos con desesperación... ¡Maldición! ¿Qué tal si no volvía a iluminarse la habitación?
Mis padres llegaron cerca de la madrugada, Franco no logró comunicarse con ellos durante toda la noche, lo cual quiere decir que sabiendo aquello prefirió quedarse en la recepción antes de volver a compartir las cuatro paredes conmigo. Cuando mis progenitores estaban allí para rescatarnos volvimos al camino para chequear el auto de Alex. Todo estaba en orden y Franco se haría cargo del asunto. El camino a casa fue lento, el matrimonio que ocupaba los asientos delanteros tarareó una canción todo el camino y el hombre a mi lado solo se dedicaba a mirar por la ventana.
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Mi pasado, Felicia y yo.
RomanceCuando una llamada inesperada aterriza en casa de los Monroe, todo cambia para Franco..... Es allí donde viven los padres de su amigo y la chica que lo trae con insomnio, pero son las palabras de una mujer a través de la línea telefónica las que har...