"¿Qué me pasa?, ¿Por qué me siento así?", se preguntó el zorro a medida que caminaba por la playa. Aquellas preguntas estaban cercenando a Tails desde adentro. Un fuerte dolor en el pecho, pesadez y ganas de llorar estaban abriéndose paso con extrema facilidad, todas esas reacciones se desataron como un huracán en el joven zorro, la inexperiencia de Tails no le dejaba saber que aquello que sentía no era más que el dolor de una decepción, un dolor que, sin necesidad de padecer algo físico, puede llegar a ser más devastador que una herida. "¿Por qué me hace sentir tan infeliz todo esto?", repetía incansable la mente del afligido zorro.
Tails no supo cómo reaccionar ante la indecisión de Amy a declarar que hacían en la playa, sus sentimientos encontrados sembraron la duda en su corazón sobre que sentía por Amy, y qué estaría dispuesto a hacer por esos sentimientos.
Mientras el joven zorro tomaba valor para decidir qué hacer, Amy caminaba junto a Sonic y Knuckles quienes estaban hablando de la pelea que tuvieron con Eggman hacia unos momentos.
—Vaya viejo, ese calvito no sabe cuándo rendirse —bromeó el erizo azul mofándose de su victoria. Knuckles también estaba bromeando, aunque con comentarios algo absurdos, pero algo sacudió rápidamente al grandulón.
—¡OH NO! —gritó fuertemente Knuckles agarrando su cabeza con expresión de alarma, escapando a toda velocidad a la playa dejando a Amy y Sonic solos.
—Nunca sabré que le pasa por la cabeza —exclamó Sonic con una cara seria y muy poco sorprendida.
El erizo azul se había quedado a solas junto con su compañera rosa, más sin siquiera voltear a verla dio algunos pasos al frente para continuar con su caminata hacia Meh Burger, hasta que una voz lo detuvo.
—S-Sonic— habló titubeante Amy intentando entablar una conversación.
—¿Si Amy? —respondió muy despreocupado el erizo, girando a ver a la chica. El semblante relajado y gallardo de Sonic siempre había hecho estremecer a Amy, su valentía y seguridad tenían cautivo su corazón desde hacía ya mucho tiempo provocando un estremecimiento incluso en sus púas.
La temerosa eriza tenía la iniciativa para declarar directamente sus sentimientos hacia el erizo azul, pero una sensación de inseguridad la estaba entorpeciendo, Amy pasó muchos segundos luchando para que las palabras salieran hasta que la impaciencia del erizo se hizo notar.
—Amy, ¿estás bien? —preguntó impasible el erizo que no entendía el debate emocional que se suscitaba frente a él.
—S-sí, es solo que... Sonic, ¿tu disfrutas pasar el tiempo conmigo? —preguntó de forma forzada la erizo. La duda de Amy estaba reventando su pecho, su respiración estaba costándole un gran esfuerzo, sus piernas estaban en un bucle de temblor solo expectante a la respuesta de aquel platónico que no parecía comprender el peso de aquella duda.
—Claro que sí — respondió confiado el erizo —Contigo, con Knox, con Tails e incluso con Sticks, ustedes son mi familia.
Sonic no terminó de entender el trasfondo de aquella aparentemente inocente pregunta que le habían formulado, respondiéndola de forma honesta y sincera, cosa que en otro contexto habría enorgullecido a la erizo, pero que ahora, había roto algo. Amy sonrió forzadamente mientras daba unos temblorosos pasos hacia atrás.
—Y-ya veo...— contestó con voz quebrada la erizo. La respuesta no era ni de cerca lo que estaba esperando, nada de lo que había hecho antes había sido suficiente, Sonic no sentía otro sentimiento hacia ella más que amistad.
—I-iré a ayudar a Knuckles, parecía preocupado, n-nos vemos... —dijo la eriza con melancolía. Amy arrancó en dirección a la playa a gran velocidad alejándose de un extrañado erizo que continuó su camino a Meh-Burger.
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Amor al vuelo (Tailamy).
FanfictionAmy, que siempre estuvo enamorada de Sonic, esta sintiendo cosas diferentes por uno de sus mejores amigos, solo su corazón le dejara saber si lo que siente es lo correcto o solamente es un despecho.