Cuando Amy abrió sus ojos todo parecía haber sido un sueño, un espejismo lejano que se perdía en la niebla de la madrugada, pero aquel agitado palpitar que nació al pensar en Tails daba pruebas que todo había ocurrido. La erizo se levantó lentamente y talló sus agotados ojos para aclarar su vista, encontrando frente a ella a una emocionada tejón que había entrado sin permiso a su habitación.
—¡AMY! —gritó a vozarrón Sticks. La aterrada erizo se dejó caer a su cama sorprendida de la aparición de su amiga. La tejón estaba llena de lodo y hojas, más esa no parecía ser la causa de su exaltación.
—Sticks... me asustaste... —murmuró Amy casi sin voz por la sorpresa.
—Cuéntame todo Amy —suplicó emocionada la tejón que saltaba en la cama de la confusa erizo.
—¿D-de qué hablas Sticks? —preguntó la erizo. Su amiga parecía esperar escuchar algo bueno, pero, "¿Qué podría ser?", Se cuestionaba la joven rosa.
—Con la carta Amy, ¡LA CARTA! —vociferó Sticks, aquella extraña chica se sentó con las piernas cruzadas, casi sobre Amy, gritando histérica sobre el papel que le había dejado el día que salió.
—¿La carta?, ¿Hablas de la nota arrugada? —averiguaba la erizo.
—Claro que sí, ¿Qué no la leíste? —preguntó Sticks, la tejón no era la mejor del grupo escribiendo ni tampoco redactando, a Amy le daba un poco de vergüenza decir que había recurrido a Tails para poder leer su letra.
—Ah jaja, si... es solo... pues veras... no comprendí lo de untarle alas a Sonic... —respondió Amy. La erizo no pudo evitar el sentir ese ligero dolor al pronunciar el nombre del erizo azul, su semblante quería cambiar pero no podía deprimir a Sticks con eso, no mientras estaba tan emocionada por algo.
—¿Untar qué...?, te escribí: preguntar a la cara, Amy — La rosada erizo estaba confusa por lo que había dicho Sticks, "¿preguntar a la cara?", meditó la chica, "eso tiene aún menos sentido, ¿preguntar qué?"
—N-no lo entiendo Sticks— contestó consternada Amy, no comprendía lo que su amiga quería darle a entender. Y tras unos instantes, la mirada de la tejón pasó de emoción a decepción.
—¿Entonces no le preguntaste, Amy?, ¡alcachofas! y yo que te di mis reservas de krurus para eso —exclamó Sticks con un ligero tono de molesta, pero también tristeza.
—¿K-Krurus? —se inquietó Amy, jamás había escuchado eso antes, aunque también podría ser que Sticks estuviera cambiándole el nombre a algo.
—¡SI! —respondió la tejón —Es la baya más deliciosa del ¡MUNDO! Y la use para la nota.
—Oh, entonces eso usaste para la tinta, ¿no podías usar carbón vegetal? Estoy segura que te lleve un poco junto a una canasta de popurrí— dijo de forma suave la erizo rosada.
—¡NO! —exclamó con fuerza Sticks —Si usaba el carbón no hubiera servido.
Sticks parecía saber algo que estaba suponiendo que Amy sabia, pero no era así. La confundida mirada de Amy le dejo ver a la tejón que no estaba comprendiendo nada de lo que estaba diciendo, o siquiera lo que había tratado de hacer.
—Mira Amy, cuando los chicos huelen el fruto no pueden evitar hacer lo que más quieren hacer, y se vuelven completamente honestos, así le podías preguntar a Sonic lo que fuera y el contestaría sin mentir nada —dijo Sticks con voz seria y un poco presumida.
—¿Lo que más quieren? —murmuró Amy recordando las cosas raras que habían pasado cuando se había encontrado con los chicos mientras tenía la nota en la mano, el hecho que Knuckles empezara a bailar, que Sonic corriera por un chilli dog al instante y que Tails le pidiera salir.
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Amor al vuelo (Tailamy).
FanfictionAmy, que siempre estuvo enamorada de Sonic, esta sintiendo cosas diferentes por uno de sus mejores amigos, solo su corazón le dejara saber si lo que siente es lo correcto o solamente es un despecho.