Capitulo 8

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 Capítulo 8

Libertad

Miraba desde el balcón de su habitación, la hermosa luna que se reflejaba en el mar, apoyó su barbilla en la barandilla y no pudo evitar sentir tristeza. Puede que para los demás no significaba mucho, pero mientras no tenía sus recuerdos, había disfrutado de un periodo de paz cerca de Shuichi, a pesar de todo seguía considerando a ese agente del F.B.I su hermano pero sentir aquel dolor en su corazón por no poder recordar a alguien que sacrificó su vida por el. Shinichi, por qué ese nombre le era tan familiar, observó la luna y no pudo evitar tener un pensamiento algo divertido, pero ese sentimiento se esfumó al escuchar la puerta, pretendía ignorar a quién estuviera llamando pero la insistencia, hizo que enfurecido fuera hacia está sujetando el pomo, abrió la puerta con los ojos cerrados sin observar a quien llamaba.

-¡No quiero escuchar nada de lo que digáis!- Iba a cerrar la puerta cuando noto esa voz.

-Cuando te alteras suenas como el...juraria .- Ran sonrió al ver cómo el adolescente, abría la puerta, mirándola atento.- No le recuerdas..-Conan agacho la cabeza apretando los puños- Conan, vengo a hablarte de Shinichi...-La morena vio como una de las manos del adolescente, se levantaba para tocar su pecho, el rostro del chico tenía una expresión dolida e intentaba esquivar su mirada.- si no quieres escucharme...vendré en otro momento...

El adolescente la dejó pasar, esta cerró la puerta tras de sí y vio cómo el chico se sentaba en la cama dispuesto a escuchar, de todos los de aquel hotel, Rannesan era la única que siempre le decía la verdad, por mucho que doliese, bueno, eso al menos que no estuviera borracha, al recordar aquel beso, se sonrojo levemente y se puso bizco, sacudió su cabeza tratando de apartar la escena en su mente pero al notar como la morena se ponía de cuclillas tocando una de sus rodillas.

-cada vez que te veo, le veo a el...-Conan clavó sus azules ojos contra los de la chica que le sonrió con ternura, esta estiró la mano hacia su mejilla, acariciándola suavemente.- Shinichi Kudo-. Al escuchar el nombre completo, un leve temblor bajo por su espalda, la sensación familiar de faltarle el aire, hizo que inclinara su cabeza hacia delante.- puede que no lo recuerdes por algún motivo...-. La detective se levantó dando la espalda al moreno, poniendo las manos a su espalda .- pero, era un majadero del misterio, un idiota que siempre iba detrás de cualquier caso.. era mi idiota...

-hablas en pasado...-Ver como asentía, hizo que Conan temiera hacer esa maldita preguntar.-¿Está muerto?- el moreno miró sus manos, temblaban, por incluso su cuerpo gritaba de frustración .-¿es por mi culpa?¿verdad? Ran nesan...yo...

-Escucha Conan kun-. Ran había notado la voz temblorosa del menor, nunca había escuchado ese tono de voz con tanto miedo como en aquel momento, y al girarse para observar, no pudo más que tapar con la mano su boca, el moreno la miraba con esos preciosos ojos azules envueltos en lágrimas, la policia se acerco a el sujetando nuevamente su rostro con sendas manos, miedo, temor, culpabilidad, a pesar de ambos ser tan parecidos pero al mismo tiempo tan diferentes, Shinichi, era Shinichi, pero lo que tenía delante era ha Conan.- el jamás te echaria la culpa -. Era lo indicado en aquel momento, Sonoko se lo había advertido en una de esas conversaciones, "por mucho que Conan se parezca al idiota de Shinichi, ¡no lo es!, grabatelo en la cabeza", a pesar de lo loca que resultaba a veces, en ese momento esas palabras eran las que necesitaba decir.- el decidió sacrificarse para protegerte, tuve que confirmarlo con tia Yukiko, tu mismo me lo dijiste y no te creí...pero resulta que es verdad, eras su hermano...-Limpio con sus dedos las lágrimas de aquel juvenil rostro, y a pesar de la tentación de querer besarlo, solo lo abrazo, notando los brazos del chico rodear su cintura.

-Hermano...era mi hermano....-Ran acarició el cabello azabache con suavidad y observó hacia el balcón, notaba como el menor dejaba salir aun más lágrimas de frustración seguramente, estuvieron así un buen rato hasta que lo noto calmarse pudiendo alejarse de el, bajo su mano hasta su cartera de donde, sacó una fotografía, esa misma que sacaron el dia que comenzo la pesadilla, Shinichi estaba sonriente en la foto junto a ella en el parque de atracciones, era la única copia de la foto que tenia, se la extendió a Conan.- es el ...

El Sacrificio del DetectiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora