El día en que la conocí fue un día casual, me dirigía con un amigo a comprar algo de comer, cuando la vi ahí sentada al lado de su amiga, su mirada seria, su sonrisa hermosa como el destello de un lucero, su cuerpo perfecto ante mis ojos, la vi y era la chica ideal, mis amigos y hermano me habían comentado de ella, no había prestado atención a esas palabras ya que tenía una relación, pero eso no fue motivo para evitar el hablar con ella, el pensarla, fue el afán de conocerla que me dirigí hacía casa y la busque en la red social, empezamos a platicar y la invite a mi casa días después, tomamos gaseosa y nos hicimos en la parte de afuera, fue algo complicada esa tarde, pues aún no había terminado con mi relación, vivía a tan solo dos casas de la chica con la que estaba, hubieron momentos de interrupción por parte de mi entonces novia, pero eso no fue motivo suficiente para evitar admirar su belleza, esa ternura que ella emanaba, al pasar los días supe que ella también tenía una relación, me comentaba que ya no sentía nada por aquel chico así que decidió terminar aquella relación, fue tanto el afán que sentí, me apresure al querer estar con ella y termine cometiendo varios errores, termine mi relación aún queriendo a mi primer novia, fueron pasando los días e iba a visitarla, a verla entrenar fútbol, era el chico más intenso del mundo, pero ella me decía que eso le gustaba, todo iba bien con ella hasta que empezaron los problemas con mi madre y con mi antigua relación, inventaban cosas de tan hermosa mujer con tal de que me alejara de ella, mi madre me castigaba, me pegaba, hacía todo lo posible para que yo no la viese, pero ni haciendo todo eso lograron que dejara de verla, fueron más fuertes las ganas de querer estar con aquella mujer que no hubo barrera que lo impidiera, nuestra relación empezó por medio de la red social, en la noche del 25 de julio del 2014 le dije que si quería ser mi novia, ella con pena me dijo que sí, pero no lo hicimos oficial hasta vernos al día siguiente en aquella cancha de fútbol donde iba verla entrenar, recuerdo que compre 2 gaseosas y un gatorade, el gatorade era para ella, y una gaseosa para mi amigo y la otra para mi, iban a hacer las 3:45 pm cuando la bese, al besarla y despedirnos mire mi reloj, y le hable sobre la hora, le dije nunca olvides esta hora, todo era bonito, con problemas por parte de mi madre y mi anterior relación pero era bonito.
Empezaron las noches largas llenas de palabras hermosas, perdíamos la noción del tiempo o nos dejábamos ganar del sueño, eran esas noches en las que nunca desearas dejar de escribir, no llevábamos una semana y le comente que quería hablar con su madre, ella sintió temor y me dijo que no me apresurara, creo que la presione y fui al día siguiente a hablar con su madre, como olvidar ese día cuando llegue y dije buenas, la señora me dice siga tome asiento, me senté en un mueble que estaba a mano izquierda, agache la cabeza y la volví a levantar, el miedo me agobiaba, pero yo tenía clara mis intenciones, ese día la señora se vio sorprendida porque yo era el primer hombre en ir a pedir permiso para estar con una de sus hijas, fue algo con suspenso pero salí victorioso, la señora madre de aquella hermosa mujer, estaba de acuerdo con nuestra relación, al terminar aquella platica me despedí de mi novia, como olvidar ese día cuando salí, iba caminando y gritaba en mi interior gracias Dios, el tiempo fue avanzando tan rápido que empecé a conocer a sus amigas, mujeres tan comunes en medio de la mujer más rara del mundo, flores en medio de la rosa más rara del mundo, ella es tan rara que nunca quisieras perderla, ella es tan rara que siempre vivirás asombrado de su magnífica belleza.
En nuestro primer mes le obsequie un reloj, y unas chocolatinas, me gustaba ser detallista aunque gastara de mas, vivía con un medio hermano el cual estudiaba con ella, se llevaban muy bien, a veces sentía celos, no niego que soy celosos, me daban celos de ver que ella tenía más confianza con el que conmigo, era algo ridículo de mi parte ya que ella llevaba más tiempo de haberlo conocido, a mi apenas me estaba conociendo pero no entendía eso, en aquel tiempo solía jugar bastante micro, o mini fútbol con mis amigos, la invitaba constantemente a mis juegos para que me observara y así poderme lucir, casi nunca acepto, y cuando por fin acepto la primera vez, hice un auto gol, fue algo penoso, recuerdo esa risa, en aquella cancha del Vanegas, dure pensando en esa noche por varios días, me sentí apenado porque trate de lucirme ante ella y termine haciendo un ridículo, mi único consuelo eran esos besos y esos abrazos, los cuales me llevaban a un viaje donde el único destino era el cielo, me sentía en el cielo, no había droga más adictiva que esos besos y esos abrazos, fue inevitable no enamorarme tan rápido de ella, lo tenía todo pero como pasa en cualquier historia de amor siempre iba a estar el malo, en este caso el malo era yo, pues me atormentaba mi pasado, mi antigua relación, mi ex no dejaba de llamarme, buscarme, y yo no era lo suficientemente hombre para pararme en la raya y respetar a mi novia, me falto mas principio y ser menos machista.
Nuestro primer paseo fue con mi familia, ese día es inolvidable, y más aún sabiendo que para ella fue algo que le marco, ese día nos bañamos, disfrutamos de la tarde, reímos, nos quemamos los pies, deseamos el haber hecho el amor en la playa, fueron tantas cosas hermosas que nos ocurrieron en aquel día, y todo gracias a ella.
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Hay amores que son para siempre.
Teen FictionDaniela es una joven hermosa llena de sueños y aventuras, proviene de una familia humilde, de buenas costumbres, a diferencia de Ricardo, un hombre de clase media, rodeado de una familia extrovertida y con muchos errores, el de familia machista, el...