Hay amores que son para siempre.

Regreso a la vida cotidiana

El día en que volvíamos de regreso a Neiva volvimos a viajar por separado, ella con mi cuñada y yo con mi hermano, durante el viaje no hacía nada mas que pensar en que nuestra vida iba a cambiar al volver a la ciudad ya que no era lo suficientemente capaz de alejarme totalmente de mi ex, al llegar a la ciudad mi hermano me dejo su moto para que hiciera mis ocupaciones, en una tarde salimos con Daniela hacía el centro, llegando al centro por mi imprudencia y vanidad dañe un carro y nos toco huir en la moto, en ese momento casi le lastimo su pie izquierdo, al bajarnos de la moto no podía estar tranquilo, me sentía todo paranoico de que nos iban a descubrir, ella se reía, como enojarme con ella si era bonito verla reír, terminamos de hacer mis ocupaciones y nos dirigimos hacía casa, platicamos un rato y regrese a donde vivía.

Mi vida no era del nada fácil, por un lado estaba perdiendo a la mujer que amaba por errores netamente míos, por otro lado no tenía el apoyo de mis padres, siempre me he considerado un hombre débil en cuanto a mis sentimientos, tenía muchos problemas y no se los podía contar a ella ya que estábamos enojados, me sentía solo así que cometí un error, atente contra mi vida, me corte parte de mi muñeca, pero lo que mas me dolía era el que ella hubiera pensado que lo había hecho por mi ex novia, no la culpo, cualquiera en la situación que ella enfrentaba podría pensar lo mismo, pero lo cierto fue que no fue así, lo hice porque me sentía solo, mis padres me habían hecho a un lado y la mujer que amaba estaba enojada conmigo ( Lo siento ).