Empezaron los problemas, a ella le contaban que yo aún hablaba y me veía con mi ex y ella me hacía los reclamos, yo negaba todo aún sabiendo que era cierto y que le estaba fallando, le estaba mintiendo a esa mujer a la cual nunca debí mentirle, a esa mujer a la cual nunca debí hacerle daño, ella me creía todo, o bueno al menos eso creía, nuestra relación fue cogiendo confianza, se fueron tocando temas más íntimos, llegue al punto de preguntarle si ella era virgen, me comento que si, y en eso me hablo del primer novio que tuvo, me hablaba con rabia, con tristeza, fue una persona a la cual ella quiso mucho, y el solo la lastimo, dudo de que ella era virgen y la pisoteo, al escuchar todo eso yo le dije que yo no sería así, una de las tantas cosas que no cumplí.
Se acercaban sus cumpleaños y pensaba en dos cosas, en cómo conseguir dinero para comprarle algo, y en como tratar de evitar de que no me tomara fotos, pues aún molestaba con mi antigua pareja y sé que iba a tener problemas por las fotos, falle en esas dos cosas, no pude regalarle nada, y me tome la foto con ella, una foto que en ese momento no quería que me tomara, pero que hoy en día desearía tomarme una y mil veces más, fueron sus 16 años, su primer cumpleaños a mi lado.
En aquel 31 de octubre, un compañero de clases de ella, amigo mío me invito a una fiesta con los de su salón, acepte y la invite, fue la primer vez en que pedí permiso a su madre para que la dejara salir, ese día salimos a recorrer el barrio, ver a las personas disfrazadas y finalmente terminamos en aquella fiesta, fui tan ridículo en esa fiesta, el temor de no saber bailar hicieron que ella bailara con otro chico, el cual me caía mal por dos cosas, el la molestaba, y porque era muy vanidoso, me quede afuera de la casa mientras ella bailaba adentro, mi conciencia no me dejaba tranquilo, debí haber sido yo el que tenía que estar bailando con ella, debí haber sido yo quien la tuviera tomada de la cintura y cerca de su oído susurrando lo hermosa que era y que es, (tonto yo del pasado), se acercaba la hora estipulada para que regresara a casa, así que me dirigí con un amigo y su novia a las 12 am, al llegar su madre se notaba seria, pero creo que era porque a nadie le gusta despertarse a media noche a abrir una puerta, me despedí de ella y me fui hacía casa pensando en lo que había pasado aquella noche.
Los días se tornaron algo duros en casa, mamá no la quería, hubo una noche en que mi madre me quito el celular que ella me había regalado para que no charlara con mi novia, le entregue el celular y saque una tablet que me había regalado mi padre, ella forzó para que se la entregara pero yo no cedí, mi madre se dirigió con un cable y me golpeo, yo estaba sentado, ella me golpeaba, mi hermana gritaba para que yo le entregara la tablet a mamá y ella parara de golpearme, pero yo no cedía, ese día comprendí que mi amor hacía ella estaba por encima de cualquier cosa, esa noche fue algo dura pero termino como cualquier otra, yo durmiendo y soñando con esa mujer hermosa de la cual me enamoraba mas y mas con el pasar de los días, la primera vez que llore por ella fue una tarde en la cual quise terminar con ella, estábamos en la cancha donde ella entrenaba, me le acerque y le dije que lo de nosotros no podía continuar, me sentía como una basura ya que le terminaba porque mi ex me lo pedía, al despedirnos le dije que la quería y me fui a casa, esa noche charlamos y duramos un día separados, ya teníamos suficiente amor como para no terminar ahí.
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Hay amores que son para siempre.
Teen FictionDaniela es una joven hermosa llena de sueños y aventuras, proviene de una familia humilde, de buenas costumbres, a diferencia de Ricardo, un hombre de clase media, rodeado de una familia extrovertida y con muchos errores, el de familia machista, el...