Capítulo 1

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"Había mucha gente y yo corría, todo transcurría en cámara lenta y mis movimientos estaban incluidos en esa lentitud.

Había gente desesperada por querer salir de ese lugar, tres edificios cafés, francotiradores en los ventanales de aquellos edificios.

Policías, militares, aquel pódium ya estaba manchado con sangre, me resbalé y caí de frente sobre una pared, baje la vista notando que el concreto estaba bañado del mismo líquido.

Me levanté como pude y entonces la oí.

—Corre, Rouse, corre. Mamá espera en casa.— le oí decir y yo hice lo que dijo, nuevamente corría entre la multitud de jóvenes desesperados, hasta que al pasar por un edificio me tomaron el brazo.

Todo se puso negro."

—Rouse, ¿Ya estás despierta? Baja a desayunar.— Oí hablar, abrí los ojos los cuales cerré de manera rápida, me ardían. Subí mis manos, me talle un poco éstos, volví a abrirlos y miré alrededor, me sentía confundida.

¿Qué había sido todo eso? Me destape y volví a taparme, hacía frío >No entendía por qué hacía tanto< otra vez destape mi cuerpo, ya me había acostumbrado ligeramente, me levanté bostezando mientras estiraba un poco mis brazos hacía arriba.

Me coloque mis pantuflas de color blanco, caminé al baño y al entrar a éste me detuve a analizarlo, sus paredes de color violeta suave me abrazaban, me coloque delante del lavamanos y comencé a lavar mi rostro con agua fría, el agua bajo por mis brazos hasta llegar a mis codos mojando el suelo, me miré delante del espejo, me sentía diferente pero ¿Por qué?

Yo estaba igual que siempre, era morena, tenía el cabello espeso, profundamente negro y largo, quizá hasta la cintura, delgada creo que debajo de toda esa pijama blanca existía una figura, los ojos aún me ardían, seguí mirándome y me acerqué tocando el espejo, mi reflejo ya era más claro, ya estaba bajando el ardor ocular, me separé y tome una toalla secando mi rostro y mis brazos, salí del baño, me recosté en mi cama mirando el techo; blanco.
Escuché un perro ladrar sin parar, voltee a la ventana, parpadee un par de veces, me levanté y caminé  hacia la ventana, en el patio estaba el Husky ladrando hacía el patio de la casa trasera, lleve mi vista lentamente y vi una figura negra, era un hombre.

Por un momento me alarme, >¿Quién era?< >¿Vivía ahí?< Todos mis sentidos se calmaron cuando lo ví acomodando una bicicleta, aún así el husky no dejaba de ladrarle, vi que tomó una manguera y abrió la llave del agua, comenzando a regar al patio >¿Por qué hacía eso en plena nevada?< Seguí mirando con atención hasta que vi como el agua de la manguera se desviaba al husky mojándolo por completo, me molesté.

Rápidamente puse mis manos sobre la ventana, la iba a abrir para gritarle a aquel hombre con el suéter negro.

—Rouse, te estoy hablando.— Oí nuevamente la voz femenina. —Baja a desayunar.— Me irrité, me había interrumpido por completo, así que cerré la cortina y tome un suéter que estaba sobre la cama. Salí de mi habitación y baje por las escaleras, entrando a lo que era el comedor, en donde me inundó las fosas nasales el olor  de "Hot Cakes" miraba a la figura femenina que se movía con gracia y agilidad por toda la cocina, la cual estaba del otro lado del gran comedor,  separada con una barra, en donde había algunos artículos para cocinar; cazuelas colgadas, cuchillos y cucharones.

A mi lado, estaba la pared en donde había un largo type de color blanco con muchos escritos y rayas, ahí estaba mi estatura desde que tenía seis meses >45 centímetros al parecer<  hasta la actualidad >1.71 centímetros< estiré mi mano tocándolo suavemente.

®Cruel despertar© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora