MOONBYUL:
- ¿Necesitas un pequeño empujón? - no sé de donde había sacado la valentía de ofrecerme como su medio de trasporte, no es que me gustara o algo por el estilo, simplemente despertaba nuevas cosas en mí, no podía ser amor, hasta hace pocas horas la conocía, sentir eso a tan corto plazo o en tan corto tiempo era imposible... ¿verdad?, decidí borrar toda locura de mi mente y centrarme en la joven que tenía en frente
-Te lo agradecería, no se hacia dónde ir
Baje del auto y fui en dirección a la puerta derecha para abrirla –Sube- Estando montada me acerque a ella y me asegure que tuviera puesto el cinturón de seguridad, terminada la acción cerré la puerta y me encamine a mi respectivo lugar que era el asiento del conductor, me coloque el cinturón y comencé a andar - ¿A dónde te llevo?
-Espera, en mi celular tengo la dirección- se levantó un poco de su asiento para sacar el móvil que tenía en su bolsillo trasero del pantalón y después de algunos segundos me mostro la dirección- Es esa- era un edificio que quedaba a dos o tres cuadras de mi casa, no recuerdo con exactitud, un lugar en donde solo se hospedaba la gente adinerada de Nueva York
-Muy bien, entonces vamos- encendí la radio y lo coloqué en modo CD en donde tenía música coreana, así será más cómodo para ella y sonó una muy antigua que me gustaba bastante, su nombre "Delilah", para mí era una excelente canción, pensé que era la única joven de corea que valoraba la música antigua hasta que escuché que la joven de mi lado comenzó a cantarla conmigo, su voz era tan bella, tenía la voz de un ángel, sin duda, aquel momento era el más feliz que había vivido en toda mi vida, escuchar aquella mujer a mi lado cantando solo para mí me hacía sentir de alguna manera importante, sin embargo, la magia termino con la canción, dejándome con ganas de mas –Tu voz es hermosa- ni siquiera sabía porque había dicho eso en voz alta, sin embargo supe que fue lo mejor cuando en su bello rostro se dibujó una gran sonrisa
-Gracias, digo lo mismo para ti, quien diría que cantas y rapeas, me recuerdas a alguien así
-No tienes que agradecerme nada, solo digo la verdad
-Es la primera vez que canto para una sola persona, estoy acostumbrada a cantar solo con mis amigas en karaokes o ensayos, nada mas
-Me siento alagada
-Deberías...
Después de eso un silencio casi incómodo para mi reino en el auto, todo estaba callado a excepción del radio que aún seguía encendido, por alguna razón mis manos comenzaron a sudar y en mi mente surgió de nuevo acerca de unirme a un nuevo grupo y sin previo aviso una pregunta salió de mi boca
- ¿Qué me esperara allá?
- ¿A qué te refieres?
-La sola idea de ir a un lugar que no conozco casi y vivir con personas que tampoco he visto me aterra, ¿Cómo sé que la idea que tomaste no es errónea y la gente vaya a quererme? - por lo general yo era una mujer muy confiada y una persona que no le importaba la opinión de los demás, sin embargo, algo dentro de mi dudaba de mis capacidades, a pesar de estar constantemente cantando y preparándome para mi sueño, ahora que lo tenía en mis manos dudaba de mi fuerte preparación. Mire a la mujer por un breve momento para que viera la gran preocupación que tenía y regrese mi vista a la autopista, ella al ver mi frustración y miedo me miro con dulzura, ternura y admiración al mismo tiempo
-No estarás sola, ya me tendrás a mí, estaré todo el tiempo a tu lado y me asegurare de que tu estadía sea la más tranquila y llevadera... te lo prometo, con respecto a tu talento, no dudes de él, como ídol en preparación he visto y escuchado a varias raperas a lo largo de esta y no sé si me creas pero en su mayoría cantan por cantar, no le ponen ese sentimiento que deberían de tenerle a la música y muchas de ellas no llegan lejos o simplemente su música no toca a las personas, en cambio tú... lograste tocar a cada una de las personas que se encontraban en ese lugar, joder hasta había gente llorando y yo solo quede petrificada ante la presencia de una joven que lograra tanta emoción en una sola presentación, la gente te querrá con mucha facilidad y rapidez
- ¿Por qué eres tan buena conmigo?, me acabas de conocer
-Porque tu inseguridad me recuerda a la mía cuando comencé todo este proceso, insegura de mi misma
Sin más que agregar, continuamos nuestro camino en silencio, pero esta vez fue un silencio agradable y cómodo hasta que llegamos a nuestro destino, baje del auto y me encamine a la puerta del copiloto para abrirle, ella se bajó y me dedico otra de sus bellas sonrisas y susurro un suave –Gracias- caminando después a la entrada del edificio, pero antes de que esta cruzara la puerta grite
-Lo haré- sus ojos me miraron con confusión ante mi repentino grito en el aire, así que tuve que darme a entender, corrí a su lado y repetí mis palabras –Lo haré, iré contigo a Corea y me uniré a tu grupo
- ¿No lo quieres pensar más?
-Decidí confiar en ti y en tus palabras, claro que aun quiero reunirme contigo mañana después de clase, quiero preguntarte algunas cosas mas
-Claro, no hay problema, estaré ahí
-Gracias- sin más que agregar esta volvió a despedirse y entro rumbo a su apartamento, caminé de nuevo a mi auto y fui rumbo a mi casa, el festival era algo que duraba todo el día, así que prácticamente el cielo ya estaba oscuro, eran las ocho de la noche y el frio era palpable, subí los vidrios para que el frio no se colara.
Al llegar vi que las luces de esta estaban apagadas –Mi madre no ha llegado- dejé el auto estacionado en su sitio, caminé hasta la entrada y abrí la puerta, cerré detrás de mi subiendo rápidamente a mi habitación, encendiendo a mi paso las luces de la casa ya que odiaba estar en penumbras, cogí el móvil y le escribí a mi madre que ya había llegado, esta respondió que llegaría a las nueve y me pidió que ayudara con la cena, lance el móvil en dirección a mi cama y fui directo al armario, al abrirlo recordé las palabras de Mika y no pude evitar reír un poco ante mi bella colección de ropa casi varonil, sin embargo, ante mis ojos era el mejor armario que existiera sobre el planeta tierra, me centre en que ponerme que fuera cómodo y opte por unos shorts de pijama color negro, una camisa ancha color rojo, busque ropa interior y saque por último la toalla para darme una pequeña pero refrescante ducha caliente. Mientras estaba debajo la ducha mi mente viajo a aquella joven que había conocido, por algún motivo me sentía tan segura y tan querida a su lado como nadie, sabía que mi madre me amaba, pero ella era mi progenitora y era normal que ella me quisiera, en cambio aquella mujer me miraba con esa ternura que sentías como cada parte de ti se derretía, mis pensamientos fueron interrumpidos con el timbre de la casa, Salí de la ducha y me cubrí el cuerpo con la toalla, me vestí rápidamente y baje a mirar quien era la creadora de tanto alboroto, al abrir me encontré con la retadora mirada de Mika, pude apreciar que se hallaba enojada, sin embargo decidí mantenerme en silencio y esperar que ella empezara la conversación cosa que no demoro ni medio minuto
- ¿Dónde estabas?
-Mona, estaba aquí
-Me dejaste tirada
-No me dijiste que te trajera
-Te vieron con la joven que canto de ultimo... ¿En serio me dejaste tirada por ella?
- ¿Enserio me estas peleando por eso?, te deje porque estabas con tu novio y tú no me prestas ni cinco de atención cuando estas con él
-Él... me termino, dijo que terminábamos porque yo prefería estar más contigo que con él, en cierto modo lo entiendo, yo... aun te amo Moon- Mi corazón se rompió en mil pedazos, si tan solo ella hubiera dicho esas palabras hace mucho... tal vez las hubiera aceptado, en cambio ahora, yo solo la veía como una amiga más, como una hermana
-Lo siento Mika... yo... no te quiero de la misma manera- me dolía tener que ser de esta manera, pero si ya no sentía lo mismo era mi obligación dárselo a saber, no iba a ilusionarla, eso sería algo peor
- ¿Amas a alguien más?