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SOLAR:

Horas antes...

-TE DIJE MUCHAS VECES SUN, ALÉJATE DE ELLA, PERO NO ENTIENDES, SINO LO HACES POR LAS BUENAS, SERÁ POR LAS MALAS- Cada palabra salió de su boca de la manera más fría y cruel a las que ya estaba acostumbrada a escuchar, era simple, Eric se hallaba enojado y completamente borracho, no era raro en realidad, esto se había vuelto bastante rutinario, él me llamaba, venia, me gritaba, me pegaba, me perdía por un tiempo y cuando mis heridas estaban casi sanas volvía a la casa con las chicas, ya era algo normal para mí

-Sabes que es parte de mi trabajo, no puedo sepárame de ella, aunque me lo pidas mil veces, además, los videos son montajes de fans

-ME VALE MIERDA SI SON MONTAJES- Se acercó a mí a paso veloz, ya sabía lo que seguía, empuño su mano y la estapó en mi cara, esa acción se llevó a cabo varias veces, mi vista era borrosa, se detuvo por un momento y me contemplo, en su rostro se dibujaba una sonrisa maléfica "él es el propio demonio" pensé, perdí las luces un momento y mi cuerpo flaqueo haciéndome caer, intente levantarme pero recibí un golpe en mis costillas, uno tras u otro, su risa comenzó a inundar todo el lugar, la acción duro varios minutos llegando a cansarse y simplemente parar –No es divertido sino te veo llorar, sino suplicas- desde hace mucho tiempo me había rendido en intentar despertar en él algo de piedad con mis lágrimas, sin embargo, solo encontré orgullo y satisfacción, cosa que me revolvió las tripas; mi cuerpo se hallaba totalmente molido, como pude logre sentarme y sentí de nuevo una patada en un costado haciéndome toser un líquido carmesí dejando ese sabor metálico en la boca –Intentare algo nuevo- me tomo del cabello y me levanto a la fuerza, me acerco a él y comenzó a besarme de manera desesperada, sentí nauseas enseguida, con su lengua intentaba abrirse paso a la fuerza entre mis dientes los cuales se negaban a darle cabida, después de algunos minutos al darse cuenta que no conseguiría nada se separó de mí –Hoy estoy muy deseoso de hacerte mía Sun- con aquellas palabras logro derrumbar en mi la gran muralla que había construido, el miedo invadió todo mi ser mientras sentía como él rasgaba mi ropa para poder lograr su cometido, comencé a llorar

-Por favor Eric, eso no, muestra algo de piedad

-CÁLLATE, MÍNIMO A ESA ZORRA YA SE LO ENTREGASTE ¿VERDAD?, MALDITA PUTA

Mi cuerpo se hallaba muy débil, sin embargo, no iba a permitir que ese bastardo se quedara con algo tan preciado para mí y hablara de esa manera de Moon, como pude intente zafarme de su agarre, él al ver que estaba forcejeando me empujo lejos haciendo golpear mi espalda contra la dura y fría pared escuchando de paso como algo seguramente rompía, perdí un poco la conciencia pero intente mantenerme alerta "vamos, esfuérzate, busca una salida" me repetía una y otra vez, visualiza un jarrón a lo lejos e intente arrastrarme hasta el, lo cogí y cuando vi que se estaba acercando hice un esfuerzo sobrehumano para levantarme rápidamente y ponerle a aquel jarrón un nuevo lugar, ame el sonido de aquel jarrón rompiéndose en la cabeza de aquella abominación y ver como aquel gran cuerpo caía inconsciente en el suelo, me detuve a respirar un poco y a recibir el dolor punzante en mi columna ante la acción rápida que había llevado a cabo, sin embargo me alarme de nuevo cuando vi que al lado del cuerpo inerte de Eric se formaba un charco color carmesí, el horror me invadió y sin dar tiempo de pensar y olvidando todo dolor existente al igual que mi rasgado vestuario salí de aquel lugar sin olvidar mi cartera y móvil, salí a la esquina y tome un trasporte público rumbo a casa con las otras, a los pocos minutos visualice la casa, pague al hombre el cual me miraba con notable preocupación, baje del auto, saque las llaves y abrí, la casa estaba en completa oscuridad, subí al segundo piso donde se hallaban las habitaciones y pude notar que la que compartíamos Moon y yo estaba encendida, respire hondo y entre a esta, un exquisito olor a chocolate inundo mi ser, por alguna razón a Moon le encantaba bañarse con cualquier jabón que tuviera ese olor mientras que su cabello siempre olía a coco, sus colonias eran de frutas, en su mayoría cítricos, dándole a su cuerpo diferentes fragancias que te volvían loco y adicto.

A SINGLE HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora