MOONBYUL
Solar se hallaba abarrotada de libros turísticos de Hong Kong en nuestra cama, había señalado sitios a los cuales podíamos ir que no solo nos gustara a ambas sino también que Sun Hee, nuestra pequeña, pudiera divertirse también con tan solo cinco años, mientras yo alistaba las cosas importantes para el viaje; gracias a la gran popularidad de Mamamoo estos últimos cinco años, la cual había alcanzado un punto tan alto, nuestra manager y la empresa nos había dado un tiempo largo de descanso, Solar de la emoción decidió que podríamos ir de viaje todas como grupo, pero Hwa Sa y Whee In se habían negado ya que ellas querían pasar un tiempo en familia con su Cachorra así que aunque triste desistió ante la idea de insistir cambiando por completo lo que esta tenía planeado.
Al siguiente día en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en el avión a punto de partir, mi amada y yo tapamos nuestras caras para no ser reconocidas mientras que nuestra pequeña solo miraba por la ventana emocionada ya que era su primera vez en un avión, Young Sun no había dormido demasiado, se notaban algunas ojeras en su rostro y aunque le había insistido una y otra vez que durmiera esta se negó rotundamente ya que quería que este viaje fuese un éxito, y cuando ella se mete algo a la cabeza nadie se lo puede sacar y aquello era algo que me encantaba de ella; en el momento en que nuestro medio de trasporte emprendió vuelo ella cayó en un profundo sueño, le advertí a la pequeña de hacer silencio y esta con una sonrisa contagiosa de oreja a oreja asintió con la cabeza.
Tres horas y media de viaje había sido más que suficientes, Solar se había levantado como mujer nueva, bajamos del avión, buscamos las maletas, caminamos al baño donde nos retocamos el poco maquillaje que llevábamos, nos quitamos el tapabocas y salimos del lugar; Sun Hee miraba asombrada Hong Kong, pues a pesar de que la había visto en revista y programas de tv aquello era completamente diferente, la típica vista de grandes edificios modernos no se encontraban, y aquello era comprensible ya que nos encontrábamos en la isla de Lantau, las personas nos observaban de manera extraña ya que Young Sun nos había obligado a vestir de rojo y negro, ella llevaba una camisa manga larga roja con unos shorts negros, su cabellera larga y ahora de color negro se hallaba amarrada con una coleta alta con unos botas negras algo altas, Sun Hee llevaba un vestido rojo algo holgado pero encantador, un sombrero negro con una cinta roja que terminaba en un sutil moño que le quedaba perfecto en aquella pequeña cabecita y para terminar unas sandalias negras mientras yo había optado por unos pantalones de vestir rojos que llegaban hasta la cintura, una camisa negra sencilla y encima de esta un buso igual de sencillo, amaba siempre llevar uno y por ultimo pero no menos importante unas botas iguales a las de mi amada; paramos en una esquina de una calle no tan transitada y Solar dando media vuelta dijo
-Okay, en el día de hoy iremos a un lugar súper especial que nos hará olvidar por completo que estamos en Hong Kong, así que... andando que la diversión apenas comienza- Tomó de la mano a la pequeña y haciendo señas pidió un vehículo de trasporte público, las tres subimos y nuestra ahora guía turística le dijo nuestro próximo paradero y con algo de tiempo logramos llegar, al bajar, pague y agradecí, las vías de tren se hicieron presente en frente de nosotras, la gente de agolpaba para observar lo que venía a lo lejos y antes de que pudiera comentar algo la pequeña Sun Hee había gritado
-Mickyeeee- de lejos se podían apreciar las más tiernas y geniales ventanas con la silueta de aquel personaje más amado por cada generación, el techo de este era de color azul al igual que su parte baja donde cruzaba también una franja amarilla, este estaciono en frente de nuestras narices y al abrir sus puertas el asombro fue aún mayor, las sillas de esta se veían cómodas, del mismo color azul oscuro, además también se podían apreciar pequeñas estatuas de los personajes de la serie, Mickey, Minnie, el pato Donald, etc.. alcé la mirada y me encontré con bellas asas en forma de Mickey, sin duda aquel tren no se le escaba ningún detalle.
