Moonbyul
Su cara se hallaba totalmente roja, su respiración se veía agitada dándome a entender que había corrido para llegar hasta aquí, su vestimenta también era ligera, un jogger gris, una camisa esqueleto color rosa pastel resaltando su ahora corto cabello del mismo color y unos zapatos deportivos grises.
La admire por poco tiempo ya que ella decidió romper el aquel helado silencio
-al fin te encuentro
- ¿Por qué me buscarías?
-necesitaba hablar contigo de algo importante
Sabía que ella no iba a dejar el tema por terminado por el cual estábamos ahora ahí, así que antes de que dijera algo más me disculpe - lamento haber salido como una loca, es tu vida y yo no soy nadie para decir que puedes y que no hacer, sé que no debí irrumpir con tu vida amorosa, pero... Joder verte en ese estado me dolió... me duele aun, por eso, yo...- un nudo se instaló en la garganta impidiéndome seguir con la acción, ella acortó el poco espacio que había entre ambas y me abrazo, fue allí donde sentí como si el tiempo se detuviera solo para las dos, sentí una calidez dolorosa en el corazón y me regañe a mí misma por tener esos estúpidos sentimientos a flor de piel, escondí mi rostro en su cuello y me perdí en su dulce aroma a flores que tanto amaba
-No tienes porque discúlpate por eso, no vengo a escuchar eso, vengo a decirte algo que debí hacer hace mucho tiempo- no sabía a qué se refería, la situación era rara, nos hallábamos en medio de la ciudad, ya era madrugada, sin embargo, al ser fin de semana la calle se encontraba desolada dejándola sola para las dos
Intente romper el abrazo, pero ella me detuvo -no te separes, es más fácil para mi decirte esto sin verte
-Solar... ¿Está todo bien?, me estas...
-Me gustas Moon Byul, me gustas mucho- mi corazón comenzó a latir mil veces por micro-segundo, cada parte de mi cuerpo se volvió gelatina al escuchar esas palabras, sin embargo ella continuó -sé que es descabellado y es el momento menos oportuno para decirlo pero... cuando me quede sola en casa comencé a recordar tantas cosas... incluyendo la fiesta en la cual golpeaste a ese hombre- una suave risa escapo de sus labios...mierda, ¿Que tanto recordará de ese día?, y como si ella hubiera leído u escuchado mis pensamientos me contestó -obviamente recordé otros momentos más pero ese en especial me hizo ver algunas cosas, sé que piensas que no recuerdo nada y lamento mucho que hubiera fingido no saber nada al respecto pero... estaba confundida y mucho, no me arrepiento de lo que paso esa noche, sin embargo, para mí era confuso el nuevo sentimiento que crecía en mi cuando te veía, la rabia que me daba cuando Whee In bromeaba contigo de manera tan sencilla y natural mientras yo tenía que lidiar mi pesada relación con Eric- pauso un momento, tomo aire y prosiguió -sé que no me podrás creer pero, después de eso... las cosas con Eric cambiaron, los besos que él me daba me comenzaron a asquear, nunca pude imaginarme acostada con alguien más que no fueras tú, fuiste mi primera vez y la única hasta el momento...- la separé de mí y la contemple con más detalle, sus mejillas se hallaban rojas y en sus ojos se podían apreciar la acumulación de lágrimas las cuales intentaba retener, sin más que agregar y sin más que escuchar, porque lo único que me importaba era saber que yo le gustaba, para mí eso era más que suficiente y mucho, todos los deseos retenidos salieron en un beso que me aventure a robar y sentí júbilo al ser correspondido, al saber que no había alcohol de por medio, solo se hallaba presente un sabor a chocolate en su boca que me mató y me hizo perderme en la acción hasta que mis pulmones comenzaron a reclamar aire, separamos nuestras bocas, sin embargo nuestras frentes seguían unidas, observe el vaho que salía entre sus labios a raíz del frío
