Finalmente había llegado el gran día esperado por todos: la boda de Kento Aizome y Tsubasa Sumisora.
En el lugar donde se llevaría a cabo dicho evento las personas iban y venían llevando ramos de flores y demás decoraciones. Los decoradores apresuraban a sus ayudantes para que acataran sus órdenes de prisa, ya que la boda daría comienzo en un par de horas, más precisamente en cinco.
El decorador principal suspiró. Realmente quedaban bastante cosas por hacer y el tiempo no estaba de su lado. Pero no podía rendirse, esta no era una boda cualquiera. Volvió a suspirar y miró el cielo, estaba más que decidido en terminar todo justo a tiempo. Así que, sin vacilaciones, comenzó a dar órdenes a diestra y siniestra.
Mientras tanto, en la mansión de la Familia Sumisora, una joven observaba detenidamente su figura en el espejo. Frunció el ceño, posó sus dos manos en su estómago y tomó una gran bocanada de aire, esperando hacer menos visible el bulto que se había formado en su vientre.
— ¿Qué objetivo tiene casarse con Kento-san viéndome como una vaca? —Expresó con enfado, haciendo un falso berrinche.
El caminar de un par de tacones resonó por toda la habitación. Una mujer de avanzada edad y de porte elegante, se sirvió una copa de vino.
— Que el niño que cargas dentro es el único motivo por el cual pudiste atar a mi hijo —Contestó. Luego le dio un sorbo a su copa.— Además, ese niño será el heredero de toda la fortuna de ambas familias y mi hijo conoce la importancia de eso —Añadió.
La castaña posó sus manos sobre su vientre y lo acarició. Tenía razón, el hijo que esperaba era de suma importancia. Debía cuidarlo hasta que naciera, aquello terminaría dentro de 4 meses, cuando diera a luz.
La verdad es que siempre quiso ser madre, pero no de esta forma, teniendo un hijo de la persona que amaba simplemente para usarlo como chantaje. Sin embargo, era la única manera de casarse con el peliceleste y ya no había nada que hacer al respecto.
Caminó alrededor de la extensa habitación, practicando su andar, observando que el largo de la cola del vestido fuera lo suficientemente cómodo para cuando hiciera su recorrido hacia el altar, donde lo esperaría su futuro esposo.
La madre de Kento se dirige al balcón de la habitación para poder fumar un cigarrillo, el cual espera que logre relajarla.
…
El murmullo de las personas que escucha detrás de él lo inquietan. Quiere huir, pero sabe que no debe hacerlo. Buscando apoyo, dirige su mirada hacia la derecha, donde está Tomohisa, su mejor amigo. Este le pone una mano en el hombro, dándole el apoyo que necesitaba. Se siente más relajado al tener al otro cerca. Sin embargo, la marcha nupcial que comienza a sonar lo desubican.
Ve a Tsubasa entrar vistiendo un hermoso vestido blanco y al padre de esta caminar juntos hasta el altar donde él estaba.
Su mente sólo puede pensar en lo que había sucedido la noche anterior. Cuando pasó su última noche con Yuuta.
Después de la clausura del burdel, lo estuvo buscando, pero no había rastros de él. Si no hubiera sido por Tomohisa, quizás nunca lo hubiese vuelto a ver, ya que el peliblanco le dio la dirección del pelirosa, a pesar de que Ryuuji le habría prohibido que se la diera. Tomohisa en verdad esperaba que su pareja lo perdonara, pero no podía ver a su amigo sufrir tanto. Así es cómo se reencontró con el pelirosa y se amaron por última vez.
— ¿Usted, Kento Aizome, acepta por esposa a Tsubasa Sumisora? — Pronunció aquel anciano, sacándolo de sus pensamientos.
— Sí, acepto — Contestó firmemente, mientras le ponía el anillo a su esposa, haciendo que la joven que estaba a su lado se relajara, ya que pensaba que el peliceleste diría que no.
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Lazos del Destino [B-Project: Kodou Ambitious]
FanfictionA veces, el amor puede darse, incluso, en el lugar menos esperado como por ejemplo, un simple Burdel. Eso es lo que descubrirán estos jóvenes, además de que el amor puede venir acompañado de pequeños pedasitos de alegría. Parejas: -TomoRyu (Tomohis...