Lazos del Destino [B-Project: Kodou Ambitious]

11. Dolor

Tras la clausura del burdel, todos los trabajadores del lugar tuvieron que abandonar el edificio y seguir por su propia cuenta, aunque recibieron una ayuda financiera por parte de Yashamaru y sin más, éste desapareció.

Por su parte, Tatsuhiro y Hikaru habían comenzado a vivir juntos como pareja.

Así es, el pelilila y el peliverde ya eran pareja desde hace un poco más de 6 meses. Y es que aquello se veía venir, ya que ellos estaban destinados a estar juntos. Su relación dio sus primeros pasos en el burdel y ahora esta había crecido tanto con el pasar de los meses.

Actualmente viven los dos junto con la madre del de tez morena. Aunque eso dejará de ser así pronto, debido a que la mujer deberá ser internada en el hospital en unos pocos días.

La madre de Tatsuhiro había sido diagnosticada con insuficiencia cardíaca y éste se había vuelto crítico, ya que por años la madre del pelilila había estado ignorando su situación médica para no preocupar a su hijo.

En estos momentos, Hikaru ayuda a Koemi, la madre de Tatsuhiro, a preparar sus cosas para cuando esté en el hospital, mientras Tatsuhiro prepara la cena con calma.

El sonido de la llamada entrante de un celular suena, irrumpiendo en la silenciosa habitación donde descansaban dos personas.

Uno de ellos se levanta rápidamente y contesta.

— Señor Nome, debe venir rápido al hospital, su madre ha empeorado.—comunicó un personal del hospital.

— Estoy en camino. —contesta.

Inmediatamente como finaliza la llamada, se viste y toma las llaves del auto, mientras es imitado por el peliverde que agarra las cosas necesarias y las mete en una mochila.

Ambos corren hacía el estacionamiento e ingresan al auto.

Tatsuhiro trata de conducir con la mayor cordura posible, pero pensar en el estado de su madre le preocupa y acelera inconscientemente. Sin embargo, vuelve en sí al sentir una cálida mano sobre su rodilla. Gira la vista y ve a Hikaru, quien le sonríe con dulzura. Sigue conduciendo, pero esta vez con más calma.

Al llegar, ambos van hacía la recepción, donde una enfermera los acompaña hacía la habitación a la que había sido trasladada.

En la puerta los esperaba un doctor.

— Señor Nome, lamento decirle que a su madre no le queda mucho tiempo. Temo que su corazón no aguantará mucho. Mientras ustedes venían, la señora Koemi sufrió un ataque cardiaco y tuvimos que reanimarla.— informó el médico.

El pelilila comprende las palabras del doctor. Probablemente a su madre no le quede más de 24 horas, pero si por él fuese, quisiese que su madre viviera para toda la vida. Pero la vida no es así.

Sin más que comentar con el médico, ambos ingresan dentro de la habitación, donde la mujer está conectada a muchas maquinas. Ésta los mira con una mirada cansada.