Lazos del Destino [B-Project: Kodou Ambitious]

10. Separados

Apenas despertó, un fuerte dolor de cabeza lo invadió.

¿Por qué le dolía tanto la cabeza? ¿Acaso había tomado tanto?

Intenta recordar lo último que había hecho el día anterior, siendo su último recuerdo la fiesta de caridad que había organizado su madre.

Al prestar atención a su entorno, se da cuenta que está en su habitación. Pero antes de que saque otra conclusión, un ruido lo desconcentra.

Presintiendo lo peor, se gira y mira el lado izquierdo de la cama. De aquel lado, ve a Tsubasa, quien se encontraba en la mismas condiciones que él, es decir, ambos estaban desnudos.

Teme preguntar, pero lo hace de todas formas.

— Tsubasa, ¿qué pasó anoche…?

— Kento, nosotros nos acostamos—contesta, con una radiante sonrisa.

Un mes había pasado desde aquel incidente con Tsubasa, y como todos saben, una acción desata una consecuencia.

Lo comprobó cuando Tsubasa le dio la gran noticia. Así es, ella estaba embarazada.

Sinceramente, más allá de darle alegría, le trajo infelicidad. Él no estaba enamorado de Tsubasa, él sólo amaba a Yuuta. Aun así, decidió casarse con ella, no porque pensara que podría llegar a amarla en un futuro, sino porque sabía que arruinaría la reputación de Tsubasa si la gente se enteraba que la joven había quedado en cinta sin contraer matrimonio con el padre de su hijo.

Para su desgracia, su madre y todos sus familiares se encargan de que todo el mundo se entere de su futuro matrimonio, al grado que hasta los noticieros informan al respecto.

Sabe que Yuuta se ha enterado del futuro acontecimiento, pero incapaz de darle la cara al peligrosa, no hace nada al respecto y deja pasar el tiempo.

Un par de meses han pasado, el día de su boda está a la vuelta de la esquina y él se siente fatal.

No, no dara marcha atrás con su decisión de casarse con Tsubasa, aún conserva sus razones por las cuales debe hacerlo. Pero no puede negar que extraña a Yuuta como nunca antes lo hizo.

Lo buscó desesperadamente por todos lados, pero nada. No había ningún rastro del pelirosa. Éste había desaparecido cuando el burdel en el que trabajaba fue clausurado.

Pero lo seguirá buscando porque no puede vivir sin él, porque lo necesita, porque lo ama, lo ama con todo su ser y espera, que a pesar de todo el daño que le ha hecho, lo perdone.

Continuará...