Let me love you┊jinsu

veintidós; 스무 두

- Con una condición.- tomó una bocanada de aire.- que Yoongi venga con nosotros.

No se arrepentiría ahora de su propuesta.

-¿Qué? Kim, hemos hablado incontables veces de este tema. Y sabes que él es un delincuente y asesino, por eso no entiendo por qué tantas ganas de que trabaje con nosotros.

-Verás, Min Yoongi es alguien que desde pequeño ha sufrido demasiado, y yo quiero ayudarlo a olvidar su pasado, por todo lo que pasó. Es un buen chico, Baekhyun.- suspiró.- Además, piénsalo bien, por él es quien sé más información del alrededor, ha estado trabajando con La triada hace unos años. Los conoce mejor que nadie, ya tiene suficientes pistas sobre la ubicación actual.

Baekhyun sin responder luego de lo oído, llevó su mano al punte de su nariz para masajearlo y relajarse antes de perder la cabeza ahí mismo. No sería justo y algo que se permita fácilmente que una persona que causó varios asesinatos trabaje con la policía. Sin embargo, también una posibilidad podría ser que Baek decida no avisar a sus superiores, y que solo integre a Yoongi como lo hizo con Jin, esta vez sin permiso. Tendrá solo sentido cuando los casos sean resueltos.

-Bien.- resopló.- pero la única manera de que permanezca cubierto es que nadie se entere y que en serio colabore con nosotros si es que eso quiere él.

Con su respuesta, a Seokjin le brillaron los ojos, dando pequeños saltos sobre su lugar mientras aplaudía eufórico. Una risa escapó de los labios rosados del pelirrojo al ver a su amigo así, cayendo en un profundo pozo de nostalgia en su época de secundaria y preparatoria.

[...]

Mientras tanto, Yoongi y Jimin descansaban en el apartamento del doctor, preparándose para la respuesta negativa o positiva que traería de la policía. Principalmente la idea fue de Seokjin, pero al ser rechazada por el peliazul, no terminó de insistir y se fue por otra rama que consintió en poder hacerlo más fácil. Preguntarle a Baekhyun. Temían por la contestación y su futuro dependiendo de ella.

-¿Qué crees que haya pasado? Ya ha pasado más de media hora.- concluyó Jimin mirándolo desde el portal de la cocina a Yoongi que se encontraba desplomado en el sofá.

Yoongi simplemente se encogió de hombros. La ansiedad lo tenía más quieto de lo que esperaba, pero tranquilo no estaba. Solo necesitaba tomar un poco de aire después de lo que deparará.

-No lo sé, Jiminie.

Jimin, quien disfrutaba de un té, pegó un saltito junto a su amigo cuando oyeron la puerta abrirse de repente, estando allí la esperada persona. Sus cabellos alborotados dejaron a los presentes aún más despampanantes en medio de la sala. Su entrecejo se arrugó.

-¿Por qué vienes agitado, hyung?- se adelantó el menor a mencionar.

Cuando Seokjin cerró, calmando aún su respiración dificultosa, abrió sus secos labios.