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—Buenos días, Susan— saludó el pianista de cabello negro una vez entró a la academia.

—Buenos días, señor Min.— sonrió la mujer mientras arreglaba un poco su cabello con la punta de sus dedos —¿El profesor Park se ha comunicado con usted?—

YoonGi la miró intrigado y negó con la cabeza —¿Debería saber algo?—

—Ha llamado diciendo que está enfermo y que no podrá venir. Creí que usted ya estaba informado— le dijo la mujer y YoonGi solo soltó un suspiro, agradeció a la rubia señora antes de irse al salón de baile.

Esto era su culpa. Si tan sólo no se hubiera molestado con JiMin por...¿Por qué se había molestado?

—Hyung ¿Y JiMin hyung?— fue lo primero que escuchó al entrar al salón.

Y recordó su molestia.

—El profesor Park no vendrá hoy, esta enfermo— se escucharon algunas quejas por parte de los alumnos, era entendible, JiMin era un gran profesor y las clases eran muy divertidas con él.

—¿Pero se encuentra bien? ¿Qué tiene?— nuevamente JungKook, irritándolo.

—No lo sé, JungKook. — trató de no sonar frío y distante con el adolescente, pero de verdad le jodía la manera tan liberal que tenía de llevarse con el bailarín.

—JungKookie esta triste porque iba a salir con JiMin hyung~— escuchó la burla de una chica, Bora, que lo hizo mirar al nombrado con el ceño fruncido. Creyó que era solo una broma entre compañeros, pero al notar las mejillas rojas del alumno y la manera en la que se quejaba con la chica, supo que no era solo una broma... JiMin y JungKook iban a salir ¿Cuando había ocurrido eso sin que se enterara? Es verdad que JiMin parecía darle más atención al chico pero no pensó que llegaría a eso.

—Igualmente iré a verlo esta tarde para ver cómo se encuentra— elevó la voz para que lo escucharan y miró a JungKook con media sonrisa de lado.

Qué infantil, YoonGi.

Aunque quitando eso ¿De verdad iría a ver a JiMin?

[...]

Tirado en la cama, con una toalla húmeda en su cabeza y un mareo que no le deseaba a nadie, JiMin pasaba su día viendo la televisión o durmiendo de a ratos, ya que el respirar se le dificultaba por el resfriado y no descansaba en paz.

No tenía planeado levantarse para nada, ni siquiera para comer, pero el escuchar el timbre sonar lo hizo soltar un suspiro y quejarse al tener que salir de la cama ¿Quién podía ser? Caminó muy lento a la puerta, sentía que su cuerpo le pesaba.

Cuando la abrió miró impresionado a quien se encontraba del otro lado con dos bolsas en sus manos y una sonrisa suave.

—Y-Yo...— YoonGi carraspeó cuando su voz tembló por los nervios —Me dijeron que enfermaste y creo que en parte es mi culpa ¿Puedo pasar?—

Al ver las mejillas sonrojadas de YoonGi tuvo el amago de sonreír pero prefería hacerse el molesto con el mayor un poquito más así que solo abrió la puerta en silencio y lo dejó pasar.

—¿Qué trae en las bolsas?— preguntó dándole más atención a eso que parecía llevar comida dentro.

—Lo que sea necesario para cuidar a alguien— explicó el mayor y JiMin nuevamente abrió sus ojitos en sorpresa, no pensó que YoonGi quisiera cuidarlo.

Tu tocas, yo bailo [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora