Un plan perfecto no tan perfecto; kth+jjk

v e i n t i s é i s

Jeon Jungkook.

Jeon Jungkook era una de las personas más tímidas que alguna vez se haya conocido, tenía sus arranques de seguridad e incluso llegaba a ser osado y poco pudoroso cuando tomaba confianza. Tartamudea demasiado cuando recién le conoces porque no cree ser capaz de caerles bien a las personas. Se limita a mirar al suelo ya que no  piensa tener el suficiente valor de enfocar tu mirada pues eso solo empeoraría las cosas. La estatura que tenía no era demasiada y la ropa que usaba solo lo hacía lucir como alguien flojo y sin compromiso, su voz era tan baja que ni siquiera podías escucharla con claridad y ni hablar de su cabello opaco.

Esos fueron los primeros pensamientos que tuvo Taehyung acerca del menor. Ha pasado tiempo desde la última vez que pensó aquello pues, ahora, mirándole de reojo, él solo podía pensar lo realmente perfecto que era.

Jeon Jungkook era una persona que tarda en confiar en los demás, era como una clase de escudo para no salir lastimado, admiraba eso de él. Era demasiado objetivo. A Taehyung le gustaba que de vez en cuando tartamudeara pues así le dejaba completamente claro que estaba nervioso y era demasiado lindo cuando eso pasaba. Ahora solo miraba al suelo para pisar con fuerza las grietas en el suelo- una manía que el castaño jamás comprendería- y no para huir de su intensa mirada, ¡Él incluso se atrevía a retarle! Y como le encantaba que hiciera eso. Ahora, la estatura que tenía Jungkook era perfecta; Taehyung no tenía que inclinarse para abrazarlo o no se sentía pequeño cuando enlazaban sus manos, podía recargar cómodamente su cabeza en su hombro cuando así quisiese y su voz se había vuelto clara, suave como terciopelo.

No sabía en qué momento había cambiado por completo el concepto que tenía acerca del pelinegro sentado a su lado, no sabía en qué maldito momento su corazón comenzaba a latir con fuerza cada que le veía sonreír por algo que se reproducía en la televisión y no se había dado cuenta en que momento aquella nueva vocecilla en su cabeza le gritaba con ganas: ''¡Díselo! ¡Dile!''

Te quiero.

Mordió con fuerza su labio inferior cuando las palabras por fin fueron claras, se giró a ver a todas las direcciones en espera de encontrar a alguien ajeno a ellos susurrándole aquello en el oído, causándole un ligero cosquilleo por todo su cuerpo. Pero no, era imposible ¿Cierto? Taehyung no podía, él no se sentía capaz de...

Te quiero.

Frunció el ceño cuando se percató que un sonido agudo había salido de su garganta, ¡¿En verdad él iba a decírselo?!

Te quiero, te quiero, te quiero.

No, no, no.

Su corazón comenzó a acelerarse en menos de lo que creyó y entró en pánico cuando sintió una mano sobre su hombro, miró a Jungkook con los ojos bien abiertos y sintió desfallecer. ¡¿Por qué tenía que mirarlo así?! ¿Por qué no simplemente era distante con él? ¿Cómo se atrevía a acelerar de esa manera su corazón y no hacerse responsable?

¡No quería eso! Él solamente había llevado al menor a casa luego de salvarle de su pequeña crisis de depresión por sentirse desplazado, él solo quería dormir en cuando llegaran, pero la sonrisa en el rostro de Jungkook solo le hacía querer permanecer más tiempo a su lado.

—Hyung, ¿Pasa algo? ¿La película no es de tu agrado? — Preguntó, con voz calma y presionando el botón de pausa. Jungkook afortunadamente no había pescado un resfrío gracias al medicamento que tomó a tiempo.— Nosotros podemos buscar otra si...

¡TE QUIERO!

Taehyung enfocó su vista en otro lugar, queriendo con ganas golpear a la vocecilla irritante en su cabeza, parecía que brincaba y hacía berrinches para obtener su atención pero ¡¿Cómo no tenerla toda si estaba tan insistente?! Tomó uno de los cojines y lo presionó contra su rostro, sacando un grito de frustración pura.