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El lunes por la mañana Taehyung estaba esperando en la cafetería muy pacientemente, él había quedado con Jungkook en verse a primera hora y así formar su perfecto plan para emparejar a sus mejores amigos. Sin embargo, Taehyung llevaba más de una hora esperando al pequeño pelinegro y este ni siquiera podía avisar su retraso pues ellos no habían pasado sus números telefónicos.

Taehyung suspiró un poco decepcionado, miró la hora en su celular y comenzó a guardar unos cuadernos que había sacado para adelantar un poco algunas asignaturas, pero dejó su acción cuando escuchó unos pasos apresurados yendo a su dirección.

—Lo siento, l-lo siento— Lo alcanzó a oír mientras esquivaba a algunos estudiantes que se atravesaban a su paso, le miró relajarse al enfocarlo y no dudó en casi correr hasta la mesa donde ocupaba solamente él— Taehyung- ssi, lo siento por la tardanza— Hizo una venia de 90° que a Taehyung le pareció graciosa, pues no había necesidad de tanta formalidad— L-lo siento, mi alarma no sonó esta mañana y mis clases no comienzan hasta después de las 12:00 y...

—Tranquilo, niño. — Dijo, con voz calma— Está bien, siéntate por favor— Jungkook asintió todavía sonrojado por la situación y se sentó frente a él, con su cabeza gacha y con un gorro puesto sobre sus cabellos negros— Y no vuelvas a llamarme ''Taehyung-ssi''

— ¿H-hyung? — Taehyung asintió, satisfecho con escucharle— Lo siento de nuevo hyung.

—Dije que estaba bien— Observó la hora de nuevo, de nada había servido mentirle a Jimin diciéndole que tenía que irse más temprano por un trabajo en equipo, pues Jungkook había llegado tarde de igual manera— Como sea, ¿Podemos intercambiar números? Así podré despertarte a la próxima que te quedes dormido.

Jungkook lo miró sin creerlo— ¿Mi n-número?

—Por favor— Pidió— Verás, ahora no tengo mucho tiempo, pero nosotros podemos ponernos de acuerdo con el plan por celular, ¿Te parece? — Jungkook frunció ligeramente su entrecejo y el castaño no pudo pasar desapercibido la ligera decepción que pasó por su rostro— Pero...—Frunció sus labios y se dijo que no era necesario irse aún, todavía tenía un poco de tiempo— Si tienes algo podemos hablarlo ahora, no es muy tarde.

El pelinegro asintió en seguida, sonriendo por primera vez en el día y haciendo sentir extrañamente cálido a Taehyung con ese pequeño gesto de emoción—Se me ocurrió algo ayer por la noche— Comenzó a hablar— Tengo un amigo en Deportes y mencionó algo sobre...

— ¿Deportes? —Taehyung arrugó la nariz.

Sinceramente, esperaba que la idea de Jungkook no fuese asistir a uno de esos tantos maratones que los estudiantes de Deportes organizaban para obtener donaciones y así tener más material para sus clases de educación física, pues a Taehyung no le agradaba demasiado el deporte, mucho menos luego de que Jimin siempre lo estuviera involucrando en esas desastrosas carreras de ve a saber cuántos kilómetros que lo dejaban totalmente exhausto solo para acosar- vaya novedad- a uno de los tantos chicos que le gustaban.

—Si— Asintió, todavía animado— Serán unos partidos contra diferentes universidades de la ciudad— el castaño se alivió al escucharlo decir eso— Él participará en básquet, a Namjoon le gusta mucho verlos y sería buena idea que...

— ¡Jimin y Namjoon se encuentren casualmente! — Exclamó entusiasmado cuando pilló la pequeña grandiosa idea del pelinegro, quien sonrió ampliamente por su propia emoción— ¡Sería genial!

—Pensé en que tal vez, yo pueda ir por mi lado con mi hyung y tú irías con Jimin, los dejaríamos relativamente cerca y ellos se encargarían de lo demás.

—Jungkook, eres un genio— Dijo en voz claramente audible, haciendo que el chico frente a él volviera a su típica personalidad tímida y se encogiera en su lugar, sonrojado por lo que Taehyung dijo— ¿Cuándo comienzan los partidos?

Un plan perfecto no tan perfecto; kth+jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora