花 • 𝐅𝐥𝐨𝐫𝐢𝐦𝐚𝐧𝐢𝐚

Clavel

Abrazaba su cuerpo, intentando calmar su temblores, soltando varias lágrimas en el proceso. Pero, ¿Como no hacerlo? Cuando no sabias donde estabas, y tú única compañía era un millón de flores alrededor tuyo.

Sus fosas nasales ya se habían cansado de oler el dulce olor de cada una, su ropa estaba húmeda, debido a pequeños charcos que había en el lugar, las paredes estaba forrada de varios papeles, habiendo leido cada uno, encontrándose con una que otro foto suya, otros simplemente eran periódicos, pero sobre todo, siempre lo más importante, era de las flores.

¿Por qué?

Realmente no lo comprendía, no entendía como la persona que ahora mismo estaba delante de él, estirando su brazo para entregarle una flor, le hacía esto.

No entendía el porqué desabotonaba su camiseta, mientras le mostraba una sonrisa causando que se marcaran sus hoyuelos a cada lado.

No entendía el por qué, cada vez que lo desvestía, comenzaba a dejar flores sobre su cuerpo, acariciando de vez en cuando su mejilla, u otra parte de su cuerpo.

Mucho menos lo comprendía a él y su obsesión con las flores.

Giraba la flor que le había sido entregada por él, sujetándola con delicadeza sobre sus dedos.
Este le entrego una hoja.

"Es un Clavel.
Significa amor puro,
El que siento yo por tí."

Levantó su vista, abrió sus labios un poco, queriendo preguntar miles de cosas, pero solo tuvo el valor de decir una.

“¿Por qué?”

El mayor sonrió, casi soltando una risa, negó con la cabeza y acarició su mejilla, depositando un beso en ella. Se separó mirándolo fijamente a los ojos.
No supo de dónde saco otra nota, pero se la entregó.

Pasó saliva y prosiguió a leerla.

"Me encantan las flores, más aún en tu cuerpo."

Volvió a mirarlo, está vez el abría sus labios, solo un poco, parecía querer decir algo, tratando de hablar, pero solo emitía unos sonidos casi sordos y volvía a cerrar sus labios. Lo miró confundido, sin entenderlo en lo más mínimo.

“E-eres... H-herm-mos-so, Tae-taeHyung...”

Cubrió su boca sorprendido, ya que era la primera vez en tres años, que lo escuchaba hablar.