Loto.

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Como cualquier persona en su sano juicio, estaría contando cada día, hora, minuto, esperando ver la luz de aquel cielo con sus colores, no solo el conocido azul que nos dibujan siempre. Sería algo que cualquier que fuera privado de su libertad, anhelaba, pero, extrañamente, hace tiempo que no siente aquella necesidad.

Está cómodo, se siente bien, aquellos brazos grandes, acariciando con la yema de sus dedos su estómago, viajando por el resto de su cuerpo con total libertad, ¿Por qué no sentía asco?  Las caricias eran dulces, no sentía miedo.

TaeHyung se acurrucó en el pecho ajeno, suspirando pesadamente, sintiéndose limpio, después de todo, hacía tiempo que no se había duchado.

El moreno estiró su mano hasta tomar la flor que reposaba en un banco, específicamente, arriba de la toalla que después usaría.

Como era costumbre, se la entrego al menor con una gran sonrisa en su rostro, Tae juro ver cómo temblaba su mano. La examinó, era una linda flor con tonos rosas y blancos, juraba haber visto una flor así antes.

Volteo a verlo, dando un pequeño brinco en su lugar cuando notó que él ya lo miraba, Kim abrió sus labios y a duras penas, habló.

— E-res tan puro... — sonrío débilmente, TaeHyung quedó estupefacto.

Bajó su mirada, el aura se sintió deprimente, Tae iba a hablar pero fue interrumpido por las acciones del contrario, una nota, como era de esperarse.

"Flor de loto.
Eran las favoritas de tu mamá, ¿Lo recuerdas?

Significa pureza.
Pureza del cuerpo.
Tu cuerpo es tan puro, me encanta.
Es como tocar un ángel,
TaeHyung, eres mi ángel."

Un sollozo le hizo dirigir su vista nuevamente al moreno, sus mejillas siendo mojadas por pequeñas lágrimas, sus ojos mirándolo fijamente le hicieron entender que se sentía decepcionado.

Pero, ¿De qué?

Sonrió con calma y tomo sus mejillas entre sus manos, las acarició con dulzura.

— querías decirlo, ¿No? — El contrario asintió.

El menor asintió de la misma manera, abrió sus labios, estando completamente seguro de las siguientes palabras.

— Tú también eres mi ángel.









花 • 𝐅𝐥𝐨𝐫𝐢𝐦𝐚𝐧𝐢𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora