花 • 𝐅𝐥𝐨𝐫𝐢𝐦𝐚𝐧𝐢𝐚

Camelia

Una luz brillante se colaba por un pequeño pedazo de la ventana que que no lograban cubrir aquellos viejos periódicos. Para ser sincero, TaeHyung no hubiera notado la existencia de este sí no fuera por aquella vibrante luz que había estado lastimando sus ojos.

Por un momento, las imágenes de cómo el recordaba el exterior aparecieron en su mente; el pasto verde, los grandes árboles dando una gran sombra donde podrías sentarse y descansar debajo de uno, mariposas revoloteando por todo el gran cielo azul y entre las flores llenas de vida y tan coloridas con tonos vibrantes. TaeHyung pensó que tal vez la idea de ser una bella mariposa sería magnífico, volar sin rumbo, sólo huir, ya no sabía que se sentía ser libre, ¿Qué era esa palabra? Ya hasta comenzaba a olvidar el significado de esta misma.

Sin darse cuenta, lágrimas ya caían por sus mejillas, empapando su rostro con rapidez, su rostro se mantenía sin expresión alguna, la impotencia de no poder vivir su vida sin preocupaciones, con libertad y sin estar encadenado. Pensar en ello le causaba más dolor en su corazón y un gran pesar en su pecho.

Mientras el menor se mantenía llorando en silencio, el chico de estatura alta, arrugaba la misma nota que siempre mantenían sus respectivas flores, su corazón comenzó a doler y sentía como este se rompía en mil pedazos, "¿En qué te has convertido, qué clase de monstruo eres?" Se decia para sí mismo.

Bajó su mirada, sintiéndose culpable, dirigió su vista hacia el pequeño ramo de flores, las lindas flores rosas, adornadas con varios petalos que brotaban amontonandose unas entre otras, las amaba, por que tenían un fuerte significado. Significado que tal vez, TaeHyung nunca sabría sobre estas.

Lo amaba con locura, y esa misma la llevó a cometer el peor de los pecados;   encarcelar al amor de su vida, pensando que tenerlo solo para él sería lo mejor.

Que equivocado estabas, Kim NamJoon, en vez de que tu vida fuera la mejor de todas, la convertiste en algo lamentable, apresando a un inocente contigo.

El mayor dejo en silencio el ramo de flores en la vieja mesa de noche, para después retirarse de la habitación, levanto su mano hecha puño y extendió el arrugado papel que mantenía en ella, leyendo por última vez  éste.

"Un ramo de Camelias rosas.

Significan amor eterno, una no es suficiente para decirte lo mucho que te amo, Gracias, Kim TaeHyung.

Me has hecho el hombre más feliz de mi vida."

Sonrió con melancolía, antes de salir de aquella prisión a la que alguna vez, llamó hogar junto a su amado, dejando detrás suyo la puerta abierta, dando una salida a la libertad, para así desaparecer después de caminar sin rumbo alguno.