花 • 𝐅𝐥𝐨𝐫𝐢𝐦𝐚𝐧𝐢𝐚

Orquídea

Miraba al mayor caminar de un lado a otro, pasando entre los matorrales de flores, pisando los charcos de agua que había en la pequeña húmeda habitación. Taehyung lo veía, esperando a que esté se fuera y lo dejara solo, pero simplemente no lo hacía.

Ya había pasado alguna situación así hace tiempo, más de una vez, era como si quisiese hacer algo, pero no sintiera el suficiente valor para hacerlo, el mayor le dedicaba miradas rápidas, cuando se encontraban sus ojos, solo sonreía apenado, para al final, suspirar pesadamente y finalmente, salir de la habitación, mirándose un poco decepcionado, como si no hubiese cumplido con algo.

Pero esta vez fue diferente, se detuvo por unos segundos, frente a unas flores, se puso en clucillas y arrancó una flor de tono rojo fuerte, acerco está a su nariz, oliendo y disfrutando de el hedor de esta.

Volvió a su posición anterior, comenzó a caminar hasta el menor, el cual lo miraba sin expresión alguna, pero sabía que estaba un poco temeroso, ya que abrazo sus piernas al estar lo suficientemente cerca.
Le acerco la flor, tal y como lo hacía todo el tiempo, mientras el menor la examinaba y la olía, saco un pequeño papel, estaba ligeramente en mal estado, por haberlo guardado mucho tiempo.

Al igual que la flor, se le fue entregada, TaeHyung le dedicó una rápida mirada al mayor, este último solo asintió con la cabeza, su cuerpo se tenso cuando se sentó a su lado y acerco su mano hasta su muslo, dando leves caricias en ese lugar.

Trago duro, cerro sus ojos fuertemente, ignorando la acción, suspiro y volvió a abrir los ojos para empezar a leer.

"Es una orquídea roja.
Significa pasión y sensualidad, ¿Soy muy directo con esto? Lo lamento, pero te deseo... "

Una leve suavidad hacia contacto con la delicada piel de su cuello, soltó un bajo jadeo, siendo este lugar una zona sensible para él.

El mayor sonríe sobre su cuello, sintiéndose a la vez satisfecho de haber causado esa reacción en el menor, pero él necesitaba más. Pasó de a pequeños besos a mordisquear suavemente su cuello, aprovechando para dejar pequeñas marcas en su piel.

TaeHyung siempre sintió temor hacia esta persona, pero por alguna extraña razón, está vez no, dejo que le tocase, que le acariciara sin límite alguno, que lo besara, sobre todo, que lo tomara como suyo.

Después de todo, los dos lo disfrutaron.