El recuerdo de un horizonte soleado en el fin del mundo es lo único que hace calentar los corazones rotos y desprovistos de afecto.
Probablemente no te has fijado en qué mes te suceden más cosas buenas y más cosas no tan buenas, por no decirles malas, así que esto sería como un medidor de experiencias, sentimientos, sensaciones y locuras. A mi por ejemplo, en los meses J me han venido muchas cosas bonitas, algunas podría contarlas y otras no, pues las guardo sólo para mi; es que me gusta emocionarme solo.
A principios del primer mes J sucedió algo inesperado en mi tranquila y reservada vida, brisas de amor empiezan a recorrer mi corazón noble y sensible, una persona que se convertiría en especial para mi aparece, pero esperen, no crean que abrí las puertas por completo, para nada, me cuido mucho, y ahora que recuerdo una persona algo madura y conocedora de la vida me ha dicho que yo doy un paso adelante y cuando estoy apunto de lograrlo o vivirlo entonces doy tres pasos hacia atrás, me ha costado entenderlo pero creo que tiene razón. Hablamos y hablamos por días, no se imaginan de qué tantas cosas, a veces no podía creer poder encontrar personas o precisamente una persona con tantas cosas en común; eso me emociona pero me da miedo, quizás me haga daño justo en lo que más amo, quizás se aproveche de lo frágil que soy.
Por esos días en los que el primer mes J es tan soleado por la tardecita me acostaba en mi cama sin camisa, solo en shorts a escuchar música con los audífonos puestos y a no pensar en nada, entonces sucede que estas inspirado cantando a todo pulmón como si tuvieras una voz melodiosa, de repente se termina la canción escandalosa y suena una de esas que todos tenemos, muy suave, lenta, fresca, triste, para que luego te quedes tranquilo, en blanco, respirando más lento, y ahí empiezas a pensar en lo que ha estado rondando tu vida, así que pensé de inmediato en nosotros (sol y luna, pan y queso, ella y yo), emocionante hacerlo, puedes sonreír, puedes sentir miedo; miedo a que te fallen, a que te ilusionen. El amor es maravilloso pero no es fácil; y sufrirás para quedarte con todo o quedarte sin nada.
Una noche de gran luna salimos, era nuestro momento después de tanto esperar para hacer la pregunta más importante ¿quieres ser...? Daba tanto suspenso esperar la respuesta, "Si", "No", "tal vez", "aún no es tiempo", "debemos conocernos más", eran tantas cosas que al final no era lo que yo creía y boom; estaba listo para sufrir o para caer rendido al amor.
Me cuesta tanto entender por qué cada vez se hace más difícil encontrar la ideal pieza que combine con nuestra vida y realmente sin importar lo que sea que estés pasando te vas a sentir acompañado, más fuerte de lo normal, con ilusiones, con inspiración, con muchas cosas bonitas pero todo eso resulta ser lo que más te dañe y te duela cuando suceda lo inesperado.