Bandos Contrarios

Capítulo VI

~Recordando~

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Akari había logrado conseguir bloquear el ataque de la desconocida mujer.

—¡¿Qué te hice para que me ataques de esta forma?!— intentando comprenderla.

—Bien te lo diré sólo porqué te ganaré— riendo mientras paraba la pelea, Akari por unos segundos notó su tristeza reflejada en aquellos ojos azules.

—Soy Eunice, una ninfa de agua...pero eso no es lo importante...sabes, me considero la mejor amiga del señor Thanatos pero...— mirando hacia el suelo —Sus visitas a los Campos Elíseos fueron disminuyendo— para volver a verla con furia —Todo por cuidar de una mocosa e insignificante humana cómo tu ¡¿Qué vio en ti?!!— fue ahí cuando todo quedó claro para la pelivioleta.

—Tú lo amas— dijo en un susurró que Eunice escuchó y con furia volvió a atacar.

—¡Tú no sabes nada!— creando una espada de agua y yendo a su ataque.

Akari estaba lista para lo que venía pero un fuerte viento hizo que Eunice frenara, ambas buscaron al responsable, encontrándose con una pelirroja molesta y aun lado de ella un chico de cortos cabellos.

—Oye no te quedes ahí parada ¡ataca!— le dijo Hina.

Mientras los dorados observaban lo que sucedía.

—Todo está bajo control... no se preocupen— causando que la pelirroja riera.

Albafica al escuchar aquella voz dirigió su mirada a la chica llevándose una sorpresa. Manigoldo iba a hablar pero al ver a su compañero tan perdido en sus pensamientos, buscó con su vista encontrándose con la culpable, se asombró al ver que la chica portaba una surplice con rasgos similares a la armadura de su compañero, parpadeó una veces para comprobar que no lo estaba imaginando.

Mientras tanto en la mente de Albafica estaba echa un caos.

—"No... no puede ser ella... pero se parece tanto a ella, sus ojos, su cabello solo que largo, la misma mirada de inocencia, pero si es ella ¿por qué es un espectro?"— se decía así mismo intentando convencerse de que ella no era su amiga.

—¿En serio? y ¿por qué no haces algo Akari?— habló Hina ignorando a los dorados y a la ninfa, a lo que Akari frunció el ceño.

—¿Aka...Akari?— al decir su nombre hizo que ella y Manigoldo lo miraran.

Akari al ver al peliceleste, una tenue imagen de un niño llegó a su mente, causándole un leve dolor de cabeza que logró ocultar.

—Albafica— no supo porque ese nombre salió de sus labios, ni siquiera los conocía, en especialmente al peliceleste.

Hina al ver lo que sucedía sonrío, poco a poco sus preguntas tendrían respuestas. Manigoldo al ver cómo ellos no dejaban de verse, comprendió lo que sucedía.

—"¿Ella es Akari?"— recordando aquella carta que aun conservaba —"Vaya que es linda pero que lástima que sea un espectro"— iba decir algo pero una voz lo interrumpió

—Basta de más interrupciones— dicho esto atacó a todos por igual, se sintió frustrada al ver cómo esquivaban sus ataques, ya que sabía que no era buena en cualquier tipo de pelea.

—"Si sigue así le harán daño"— se dijo, Akari al ver que su contrincante no era una experta en peleas —¡Basta!— logrando llamar la atención de todos —Tú pelea es conmigo— al escucharla sus amigos se alejaron al igual que los caballeros, para darle un espacio suficiente.