Lev Eller Dø. (L.S, terminada SIN editar)

Capítulo 14

Harry se remueve patas arriba llevándome con él, el sueño abandona mi cuerpo rápido, por el repentino movimiento, el alfa todavía duerme plácidamente bajo mi cuerpo, trato de bajarme de su estómago, cuando por fin puedo hacerlo, ahogo una pequeña exclamación de ternura, porque definitivamente esta es la escena más tierna y linda que he presenciado, quiero tomarle mil fotos y colgarlas por toda la casa, lastimosamente mi vejiga me pide otra cosa y tengo que abandonar la habitación, salgo de ahí, dejo la puerta abierta para que no rechine y el alfa no se despierte, enfadado porque me quite de su lado o porque lo desperté temprano, Harry es demasiado exigente durante su hora de dormir, incluso hace algún tiempo me dijo un par de cosas que no debería hacer en esas largas horas.

La primera; no te vayas de mi lado, dormí contigo y quiero despertar contigo. La siguiente y última, prácticamente decía que no debía despertarlo o iba a estar enojado toda la mañana, no lo culpaba, cuando se transformaba en lobo solía enojarse más, esa era la emoción que más predominaba en él y la que menos podía controlar, pero esto era compensado con su lado juguetón, amaba esa parte de él, amaba que me correteara por toda la casa y que me derribará con una delicadeza especial, que lamiera mi rostro incontables veces y que me diera caricias suaves con su hocico o cabeza. En realidad ya estaba acostumbrada a amar todo de Harry, lobo o humano, era lo mismo para mí y ama enteramente sus dos versiones.

El baño está justo enfrente a su habitación, es gigante, una taza de baño en una esquina y una bañera gigante, realmente gigante en el medio, me atrevería a apostar que es para Harry en su forma lobuna, mi vejiga llama mi atención, gritando que debo orinar, seguramente. Así que me encargo del problema.

Demasiado tarde, te has tardado demasiado.

Escucho pisadas rápidas por todo el lugar, casi quiero golpearme la frente porque estoy seguro que el baño es la única habitación que no ha revisado, así que suelto un poco de olor para que pueda encontrarme, segundos después lo tengo frente a mí, mis pantalones ya en su lugar después de haber hecho pipí, jalo la palanca, los ojos de Harry nunca abandonan mis movimientos y posteriormente comienza a transformarse su pelaje se convierte en piel lechosa que quiero chupar por todas partes y a todas horas.

-Me has dado un susto enorme, no desaparezcas así. - me reclama el alfa, alzando sus brazos desnudos al cielo, observó su pecho algo peludo con un tatuaje en el centro, una bella mariposa con alas abiertas, mi favorito.

Es temprano, demasiado temprano por lo que cuando avanza rápidamente, algo bajo su cadera brinca, mi omega babea, porque sabe perfectamente que es esa cosa gigante que brinca, pero yo en mi lugar no puedo hacer más que levantar la vista, con mis mejillas altamente sonrojadas, si bien no es la primera vez que lo veo desnudo si es la primera vez que veo su erección, su enorme erección mañanera.

-Solo vine al baño, Harry y la puerta estaba abierta. - le digo cambiando de tema, observando sus ojos verdes, con la finalidad de no ver su miembro.

-A veces odio que seas puro, no te puedo oler a menos que quieras, aunque me gusta, - susurra acercándose y tomándome de las caderas, pegándome a él, trago saliva porque estoy sintiendo su erección en mi estómago. - así nadie puede olerte.

-H-Harry... - le digo, poniendo mis manos en su pecho caliente, sintiendo una que otra cicatriz que lo adorna, suspiro bajo, mi vientre bajo revoloteando en pequeñas cosquillas, muerdo mi labio inferior cuando Harry me mira, sus ojos verdes desnudando mi interior, una de sus manos soltando mi cadera para ahuecar mi mejilla, inclinando su cabeza para quedar cara a cara.

Estás listo, Lou. Estamos listos.

-¿Sí? - me pregunta en un susurro, haciendo círculos imaginarios en mi mejilla, lentos y marcados que me hacen suspirar y cerrar los ojos, mi cabeza inclinándose a su toque, ansiando más.