Capítulo 6

11.5K 1K 1.4K
                                    

-¿Te gusta? - pregunto con delicadeza.

El alfa gira su cabeza y me observa, el cielo y el bosque tocándose a través de nuestros ojos.

-¿A qué te refieres? - pregunta.

-Me preguntaba si te gustaba estar... Ya sabes, en tu forma de lobo. - me encojo de hombros y sonrió de manera apenada.

-Bueno, no es incómodo y solo ocupo mi forma de lobo cuando hace mucho frío, también suelo hacerlo cuando duermo.

-P-pero dormiste en el sillón y nunca te ví.

Harry ríe. - No me transforme. Lo que menos quiero es asustarte.

-Debiste decirme, lo hubiera comprendido. - hago un puchero.

-Tenía miedo. - alza los hombros- No me gusta que me teman, Lou. Me hace sentir como un mounstruo, odiaba poder transformarme porque solo era un recordatorio de que la gente tenía razón al temerme.

-No eres un mounstro, alfa. - barro mis labios con mi lengua - He conocido mounstruos de verdad, no se acercan nada a lo que tú eres.

Harry toma mi mano entre las suyas y juguetea un rato con ella, observándola como si fuera lo más atractivo de la habitación. Me preguntó que estará pensando, que pasará por su mente en ese momento.

El alfa me observa y toma mi mejilla con su mano áspera, sin embargo eso no hace que su toque se sienta mal, no me hace aborrecerlo, en cambio se siente cálido, es una sensación exquisita que me hace suspirar.

El mero pensamiento me hace sonreír porque así es Harry, serio, escalofriante, escandalosamente atemorizante, es duro como la coraza de un armadillo, su misteriosa personalidad es exquisitamente exitante, y su belleza, Dios sabe que Harry es el hijo mismo de Afrodita. Y por dentro, el alfa es un ser maravillosamente tierno, destruido por las circunstancias que le impuso la vida, utilizado para que sus oponentes tuviesen un final fatídico, un ser tan noble que vive su vida lleno de miedo, un miedo irracional acerca de que la gente le tema.

-¿Algún día me dirás lo que te hizo? - pregunta en medio de un suspiro, acariciando toda la extensión de mi mejilla.

Mis cejas se alzan tratando de alcanzar la cima de mi frente.

-No estoy listo, alfa. -musito con voz tan baja que temo no pueda escucharme. - No quiero que me tengas asco, que me mires de esa manera que todos lo hacen, aborrezco la sola idea de perderte, Harry.

-No me perderás, Lou. - su cuerpo acercándose al mío.- Desde ahora estaré siempre para tí, no te desharás de mi tan fácilmente, pequeño.

-¿Te daría asco? - pregunto con el miedo palpable en mi voz.

-Nunca me darías asco, odiaría todo lo que te hizo, me asquearía él. Estaría dispuesto a matarlo si me lo pides, lo mataría si creo que lo merece. - susurra tomándome entre sus brazos, pero me alejo un poco.

Solo díselo, lo necesitamos, lo necesitas. Hazlo.

-No me gustaría que lo matarás, alfa. - musitó en voz baja, lamiendo mis labios, probablemente como un acto que pretende darme valentía. - Te diré algunas cosas, hay otras que no creo poder decir nunca.

>>Conocí a Zayn cuando tenía dieciséis años, justo semanas antes de que terminarás tu relación con Kendall, me enamoré perdidamente de él, siempre era tan lindo, debiste verlo. Incluso me cortejo como solía hacerse en los antiguos tiempos, pero nunca llegó a marcarme, simplemente me tomo, me hizo pensar que si teníamos sexo me marcaría -me asalta una risa ronca- no lo hizo, me dijo que no quería que decidiera eso en una situación como esa, dijo que quería que lo pensara bien. Creo que desde ese día se desató mi infierno personal, comenzó con celos irracionales, hacía desaparecer a todo el que se me cruzará, el que me tocará. No me dejaba tener amigos, ni siquiera podía tener una plática amena con los maestros por qué el me castigaría.

Lev Eller Dø. (L.S, terminada SIN editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora