Lev Eller Dø. (L.S, terminada SIN editar)

Capítulo 22

¡SORPRESA!

La entrada al departamento es la más erótica y pornográfica que he hecho en mi vida, Harry camina de espaldas besando mis labios y haciendo que me eleve en las puntas de mis pies para poder luchar contra su lengua, se eleva el tono cuando toma mis muslos por la parte de atrás para elevarme en sus caderas, entonces camina conmigo de espaldas y me pega a la pared mientras besa mi cuello y busca a tientas la manija de la puerta, mis manos traviesas comienzan a deshacerse de los botones que me impiden tocar su piel, siento que la puerta se abre y Harry entra para después empujar la puerta con su pie, sus manos se encargan de quitar el saco y lanzarlo hacia un lugar al azar en la sala.

- Me encanta cuando tomas la iniciativa. - entonces me deja sobre un mueble, después de sacar por los aires un par de libros de había ahí.

El alfa vuelve a devorar mi boca y mis manos suben a su cabello, sus rizos hacen que mis dedos se pierdan entre ellos, le jalo un pequeño mechón en su nunca, provocando un jadeo que termina en una mordida en mi labio inferior.

- Eres un lobito travieso. - jadea entre el beso y comienza a desabotonar mi camisa, cuando termina de hacerlo esta también vuela por los aires. - Estoy pensado en hacerte mía de formas que jamás imaginaste. - admite en voz baja, antes de volver a devorar mi boca.

"Quiero que me hagas tuyo y sentirlo en todas las dimensiones que existen" le pido antes de volver a mi trabajo de desnudar su torso.

Casi canto victoria cuando lo logro pero sus manos en mi pene me hacen jadear y abrir mi boca permitiendo la libre entrada de su lengua, que se encarga de visitar toda mi cavidad bucal, mis manos están ardiendo sobre mis muslos y las bajo hacia el comienzo de su pantalón, juego un poco con el botón mientras me encargo de quitarme los zapatos de mis pies que cuelgan a lado de las caderas de Harry.

- Hoy estás muy travieso. - asegura y abandona mi boca, para después desabrochar mi pantalón, somos un enredo de brazos ahora mismo, con nuestras manos intentando desnudar la parte inferior de nuestras extremidades, el alfa mordisquea mi hombro con fuerza por lo que estoy seguro, quedará marca.

Harry me toma de la cintura y me eleva con una mano para sacar mi pantalón, yo en cambio utilizo mis pies para deslizarlo por sus piernas gruesas y marcadas. Siento el lubricante escurriendo entre mis piernas, lo huelo en el aire junto al olor fuerte y exquisito de vainilla con tierra húmeda de mi alfa.

- Nunca te había dicho que me encanta tu olor. - murmura el alfa. - Me encanta tu olor a almendras frescas, es la jodida gloria.

Su rostro se entierra en mi cuello y comienza a chupar y morder mi marca, abriéndola de nuevo, se libera mi olor con intensidad, el alfa olisquea pero sigue chupando tan jodidamente sexy que mis caderas comienzan moverse en círculos, deseando que el lubricante que escurre sea utilizado, con una mano me abre más las piernas y una la eleva sobre su hombro, entonces introduce un dedo entre mis pliegues húmedos, se siente tan bien que me muevo hacia adelante para introducirlo más y hacer que toque mi próstata, sin embargo, el alfa toma mis caderas, impidiendo que me mueva, da una última lamida a mi cuello e introduce un segundo dedo, mis ojos de cierran y mi rostro se inclina hacia atrás cuando los intrusos se abren y se cierran, abriendo mi culo solo para él.

- E-estoy listo. - le digo jadeando, el alfa da un beso en mi frente y se acerca a un más a mi.

Se levanta un poco en sus puntas y se introduce en mí lento "Me encanta como me recibes tan bien".

- D-dios, eres t-tan grande, creo que nunca estaré acostumbrado lo suficiente, jamás tendré suficiente de ti. - le susurro bajito, Harry gruñe y sale de mi para después entrar con fuerza, así lo hace repetidas veces, los dedos de mis pies se arquean por el placer que ocasionan sus embestidas rápidas y limpias.