3: Lo que siempre has querido esta al otro lado del miedo.

2.9K 190 7
                                    

Salió corriendo del parque, dejando a Bruno solo, por un momento se maldijo a sí mismo por hacerlo, pero, joder, lo que le había dicho era muy fuerte. Demasiado.

Simplemente no podía quedarse allí. Quería estar solo. Necesitaba estar solo y pensar sobre todo aquello, digerir la noticia para luego decidir que hacer.

Camino sin rumbo fijo, fumando un cigarro tras otro, analizando y procesando la información que había recibido.

Necesitaba hablar con alguien, alguien que le conocía bastante, en quien podía confiar y que, además, sabía guardar secretos.

Le texteo a Berta y se encontraron en la peluquería de su madre una vez que hubo cerrado.

Y bien tío ¿Sobre que necesitas hablar? —pregunto mientras se sentaba en una de las sillas giratorias.

No aguantaba más, la miro y le solto todo de un golpe.

—Bruno y yo nos liamos a saco hace un mes mas o menos. Esta esperando un hijo y es mío —le confeso.

Estaba cagadísimo del miedo, pero necesitaba un consejo femenino, y ella era lo más cercano que tenía.

—Joder, que fuerte. Estoy flipadísima, pero ¿Es confirmado? ¿O sospechas que se lo ha inventado? —la pregunta le descoloco, pero inmediatamente supo que era porque su amiga estaría recordando cuando lo engaño con que se le había retrasado la regla, pero sabia que Bruno jamás podría hacerle algo así.  

Después de todo Bruno era quién le había contado que Berta le estaba mintiendo. 

—Que sí, coño, es confirmado. Conozco a Bruno, y él sería incapaz de hacerme algo así. Él no seria capaz de mentirme, y menos con ese tema. Te juro que estoy cagadísimo del miedo tía —suspiro, mientras se pasaba la mano por el cabello. 

—¿Y que piensas hacer ahora? —pregunto, curiosa.

—No lo sé, ahora necesito pensar, analizar y procesar todo esto. Ostia, que hasta ayer solo era un niñato de mierda y ahora voy a ser padre. No quiero que Bruno lidie con esto solo ,pero a la vez tengo mucho miedo sobre lo que vaya a pasar, no estoy listo para ser padre. Pff mi cabeza es un lio.

Berta lo miraba, apenada, suspiro y decidió que lo mejor seria irse, tenía que pensar las cosas con claridad y frialdad, la saludo y finalmente se fue a casa.

Entro y no había señales ni de su padre ni del idiota de Óscar, comió algo ligero aunque no tenía hambre y se encerró en su habitación. 

Empezó a pensar en todo lo que había pasado, en todo lo que Bruno le había dicho.

Joder, estaba asustado, y no tenía que ser muy inteligente como para darse cuenta que Bruno estaba tanto o mas asustado que él, y, como el cabrón que era, salió huyendo sin decirle una sola palabra.

Menudo lio en el que se había metido, pero no supo bien porque se le antojo extrañamente dulce la idea de tener un hijo con Bruno. 

Sí, se habían liado, dos veces, y le había gustado, pero trataba de convencerse que no había sido nada mas que eso, un polvo y ya, ni sentimientos ni leches.

Ostia que Pol Rubio no se enamora. 

Aunque... la segunda vez que se liaron había sido muy diferente a la primera vez, no solo por la seguridad que había cogido Bruno al salir del armario, si no que él también se había sentido diferente, había sentido un calor extraño en el pecho que no había sentido nunca, y luego a la hora de irse, una vocecilla irracional en su cabeza le decía que se quedara, pero la había ignorado completamente. Ahogándola en lo más profundo de su cerebro. 

9 meses [EN EDICION] (Merli/Brunol/Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora