4: El amor no desea ni teme nada

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Cuando abrió los ojos, ya había anochecido, los recuerdos de lo que había sucedido ese día, lo golpearon con fuerza, haciendo que cayera en la realidad.

Pol había ido a su casa y le había dicho que quería tener al bebé. Pol le había dicho que quería ser un buen padre. Pol le había dicho que quería acompañarle en todo el transcurso de su embarazo. Pol y él habían tenido sexo.

Observo la cama y Pol aun dormía a su lado, un sentimiento de calidez le lleno el pecho cuando el rubio se removió en su lugar y, dormido, apoyo la mano sobre su vientre, haciéndole sonreír como un tonto.

En ese momento la puerta de su habitación se abrió y su padre se asomó por ella, por la sorpresa apenas atinó a taparse con las sabanas rápidamente.

—!Papá! ¿Es que tú no sabes tocar la puerta? —se quejo, señalando a Pol, que seguía durmiendo a su lado y parecía no darse cuenta de nada de lo que estaba pasando, pero su padre lo ignoró por completo.

—Bruno he llamado al hospital de Nens y te he pedido un turno con un obstetra. Tienes cita este sábado a las 10.00 a.m. —le informó.

—¿Eso es todo? ¿O hay algo más? —le preguntó, impaciente, haciendo hincapié a que dijera todo lo que tenía que decir así le dejaba solo con Pol de una buena vez.

—Ah si, me ha llamado tu madre, quiere saber si vas a ir a Italia por Navidad. Yo que tú le diría sobre ese asuntito antes de que vayas, porque ya se te está empezando a notar, y no quiero que luego tu madre me toque los cojones sobre "cual es tu responsabilidad como padre y porque has dejado que tu hijo se embarace tan joven" así que se lo dices antes de ir a verla o se lo digo yo —y dicho esto, salió de su cuarto dejándole con la palabra en la boca.

Suspiro, lentamente se levantó de la cama y fue al baño a mirarse al espejo, era imposible que se le notara. 

Se miro en el espejo, de frente parecía todo normal, pero al verse de perfil, pudo notarlo, allí, en su bajo vientre, había un pequeño bultito. 

Bufe, Merli soñaba si pensaba que le diría eso a su madre por Skype en plan "Hola mamá, mira vas a ser abuela" oh no, ni de coña, tendría que esperar a que viajara a Roma, aunque ya no faltaba mucho, solo un par de semanas.

—¿Bruno? —la voz somnolienta de Pol le sobresalto, él estaba parado en la puerta del baño, luciendo su desnudez digna de un Dios catalán.

—¿Qué pasa? ¿Te desperté? Lo siento es que mi padre ha entrado en la habitación y me ha dicho un par de cosas... —Pol le cortó lo que estaba diciendo, rodeando su cintura con sus brazos y dándole un beso en los labios. 

—No, no me has despertado. Tranquilo, solo me desperté porque tenía sed, vi que no estabas en la cama y me preocupe un poco. 

—Estoy bien, no te preocupes ¿Tienes hambre? Vamos a comer algo —ambos se vistieron, dirigiéndose a la cocina a comer algo. 

Al parecer la abuela se había ido a comer fuera con unos amigos y su padre se las había arreglado para esfumarse, probablemente se habría ido con Gina. Otra vez.

Ordenaron una pizza y mientras comían le comento lo que le había dicho Merli. 

—Mi padre me ha sacado cita con un obstetra, es este sábado a las 10.00 a.m. y también me ha dicho que debo decirle a mi madre sobre el embarazo antes de irme a Roma por navidad, tú sabes, para que no le de un ataque cuando me vea inflado como una pelota.

—Vale, entonces me lo apunto, el sábado a las 10 en el hospital de Nens, y tu madre flipara mucho con esto. Seguro querrá venir a cortarme la polla por haber pervertido y desflorado a su tierno e inocente hijito y a tu padre le dará un sermón sobre responsabilidad paternal.

9 meses [EN EDICION] (Merli/Brunol/Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora