Unidos por la Luna

Cap 13: Perdón y gracias.

Vengo a sacar el polvo de esta historia, siento mucho el retraso, pero tengo una buena razón para ello, si quieren saber por que, lo dejaré al final de la historia.

Aullidos de Luna: Los curanderos son aquellos que desarrollan prácticas curativas, obteniendo sus conocimientos a través del antiguo curandero. Al momento de convertirse en aprendiz de curandero tendrá que guiarse por una regla, la cual nunca puede ser quebrantada, no enamorarse. El curandero o curandero tiene un lazo especial con la Luna, así que es el único que puede realizar ritos. Al morir un curandero, el aprendiz procede a tomar el puesto de curandero, para ello debe de realizarse una ceremonia de nombramiento, tras esta ceremonia, el o la curandera tendrá un regalo especial por parte de la Luna, Aullidos de Luna, así como a los gatos se le conceden nueve vidas, a los lobos se les concede cinco aullido de Luna.

Narró yo

-Por la diosa, que te ha echo esa bestia-una castaña terminaba de limpiar el rastro de sangre y semen que tenía en sima un inconciente Yuuri, que permanecia inmovil ya hace cuatro horas-Tienes que despertar, abre tus ojos Yuuri-sus lagrimas corrían por sus mejillas, estaba realmente preocupada por el lamentable estado en el que se encontraba el pelinegro, se habían vuelto amigos muy sercanos esas dos semanas.

-E-Elizabeth-su voz salía agonizante, mientras habría sus ojos lentamente.

-¡Yuuri pensé que estabas muerto!-sus gruesas lágrimas caían por sus mejillas mientras abrazaba efusivamente al herido-Estaba realmente preocupada.

-N-no llores, le hará mal al bebe-como pudo intento sentarse y corresponder el abrazo, pero el dolor era insoportable y se quedo como estaba.

-¡Ah! Lo siento-se despegó del abrazo que ella misma había formado, y se limpió las lágrimas de la cara-¿Duele mucho?

-Duele demasiado, siento como si, me dolierá el corazón.

-Perdóname, todo es mi culpa-pequeñas lágrimas seguían corriendo por sus mejillas, mientras miraba el piso-Debí haber intervenido.

-N-no te sientas culpable por lo que pa-so, nada fue tu culpa. Y te prohibo estrictamente, que si vuelve a pasar algo parecido no intervengas, p-por muy mala que este la situación, no hagas nada.

-¡Pero!

-P-pero nada, estas embarazada, ¿qué pasa si te golpea al tratar de ayudarme, o aun peor, te mata? No quiero, n-no soportaría tal carga-Elizabeth tenía un embarazo de seis meses, que trataba de ocultar a toda costa.

-Yuuri, eres una hermosa persona, no deberías estar aqui.

-Tu tampoco-su voz era audible, pero aun así se escuchaba rasposa por el esfuerzo que hacia al hablar.

-Yo vine por cuenta propia, elegí el camino de la prostitución, y me arrepiento tanto, de no haber escuchado a mi padre. Deberias descansar, te ves horrible.

-Aunque este muy cansado, es imposible para mi dormir-al decir esas palabras se agarró un objeto colgante de su cuello.

-¿Qué es eso?

-E-e muy especial para mi. Es el colmillo de mi M-mate

-Elizabeth le regaló una sonrisa de esas que sólo una madre te puede dar- Iré a buscar alguna medicina para que te la tomes-se paró de su lugar y abandonó la habitación, Yuuri la vio salir e inconscientemente su vista se nublo, amargas lágrimas comenzaron a empapar sus blancas mejillas.

-V-viktor-intentaba mostrarse bien, pero no lo estaba, necesitaba a su mate, no aguantaría un segundo más en ese infierno. No podía dejar de pensar en lo sucio y asqueroso que se sentía, el era de Viktor, de nadie más, ¿por que no se resistió más?, tal vez nada hubiera pasado si el hubiera puesto mas resistencia. En un instante le llegó a sus oídos la voz de JJ, como si este estubiera hablándole al oido "Viktor, tu gran amor, esta ahora en rusia, el muy estupido te está buscando, pero sabes, lo voy a matar cuando llegue aquí, frente a tus ojos" esas palabras se enterraron con pánico en su corazón, no aguantaría seguir con vida si a Viktor le sucediera algo por su culpa.