I. You?

952 173 32
                                    

Hoseok.

Vio a Namjoon llegar con una camiseta que nunca antes le había visto. Se parecía a la que aquel chico castaño había recogido en la tienda. 

«Podría ser...»

–Namjoon  –saludó –¿Camiseta nueva?

Namjoon asintió. 

–Sí. Fue un regalo de un viejo amigo, ya sabes, por mi cumpleaños  –explicó. 

–¡Feliz cumpleaños! 

–Ya me lo dijiste ayer, Hoseok...diez veces. Pero gracias, supongo. 

Hoseok sonrió –. Y tu amigo, ¿De casualidad es castaño de ojos azules? –preguntó, tratando de sonar casual. 

Tratando. 

Namjoon alzó una ceja –¿Te he hablado de Yoongi? 

–¿Se llama Yoongi? 

–¿Estamos hablando de la misma persona? 

Silencio. 

– Es que creo que lo vi cuando te compraba la camiseta. Llevaba su pijama, y pantuflas de conejo –hizo memoria –. También golpeo al chico del mostrador alegando que su pene no era afeminado. 

Namjoon río. 

–Ese es Yoongi. De hecho, creo que hoy es su primer día aquí, en la escuela –comento Kim.

–¿Es nuevo en la ciudad o algo? 

–En realidad no. Lo que pasa es que mandaron a su madre a Daegu hace unos años por su trabajo, pero ya la devolvieron a Seúl.

–Genial –Contestó, antes de que entrara la maestra para iniciar la clase.

Yoongi

La escuela no era el mejor lugar de todos. Tan pronto como se presentó en la institución, Yoongi ya tenía miles de ojos posados sobre el y hasta algunas burlas.

Al parecer llevar un suéter rosa con gatitos no era bien visto.

Se encaminó al salón de su primera clase; Historia. La tenía con Namjoon. Al menos no sería tan agobiante el presentarse con una cara conocida entre el bullicio.

Entro al salón, hablo con la maestra un momento y después se paró en frente.

–Chicos, tenemos un alumno nuevo. Preséntate cariño –hablo la mujer mirando a Min.

Este grupo ante la palabra cariño.

–Me llamo Min Yoongi...y espero llevarme bien con todos–dijo, con un claro tono sarcástico que solo Namjoon pudo detectar.

–Muy bien, ¿Alguna pregunta que quieran hacerle a Yoongi?– Continuó la maestra.

El castaño ya empezaba a odiarla.

Un chico levantó la mano– ¿Por que usas rosa? ¿Eres gay? –y unos cuantos soltaron una risa.

– ¡Zico! –regaño la maestra.

–No, está bien– dijo Yoongi–. Respondiendo tus preguntas; uso rosa porque, si no lo sabías, es un color también. Y no, no soy gay. ¿Tú sí? A juzgar por tu corte de pelo, yo creo que sí –finalizo y sin esperar un permiso, se fue a sentar a un lado del pelinegro. La clase se quedó en silencio a excepción de algunos que reían.

–Bien...creo que es momento de comenzar. Abran su libro en la página 132 –comenzó la mujer.

– Yoongi, no has cambiado –comentó Namjoon sonriendo cuando la mujer estuvo lo suficientemente distraída como para no escucharlos.

– No sé a qué te refieres. Yo solo dije la verdad, ese peinado es demasiado gay–contestó.

Hoseok río sin querer.

– ¡Ah, Yoongi! Este es Hoseok, un amigo–dijó, señalando al mencionado–. Me comentaba que te había visto, cuando comprabas mi regalo.

– Ahh...si...también nos vimos en el parque–contestó, viendo a Jung–. Se rió de mi.

– ¡Claro que no! – se defendió–. No me reí de ti, me reí contigo.

Yoongi bufó –. Estabas como a dos metros de mi y solo me miraste y te reíste.

– En mi defensa, fue por tu camiseta, no por ti.

– ¿Perdón? Es mi camiseta favorita.

– Tiene a un Pug con un arcoiris, ¿Que clase de playera es esa?

– Fue un regalo. De mi abuela, genio.

– Mi abuela me da dinero.

– ¡Pues porque no te quiere!

–¡Chicos basta!–los paró Namjoon, entre risas. –No llevan ni media hora de conocerse y ya se están peleando como casados, Dios.

Hoseok río y Yoongi bufó.

Hoseok

Yoongi le había agradado. Justo ahora iba junto con Namjoon a buscarlo puesto que después de historia a Yoongi le tocó química y a ellos matemáticas. Lo vio de lejos, estaba hablando con alguien.

Zico.

Al parecer el más alto quería hacerle algo por lo de la clase pasada.

«Inmaduro»

Iba a detenerlo pero sintió la mano de Nam en su pecho.

–No te entrometas, Hoseok.

–Pero...

–Se lo que te digo, no lo hagas.

Se detuvo y se dedicó a observar la escena.

–Yo no soy un maricón, como tú–escupió Zico, lanzando a Yoongi contra los casilleros.

El de azul mirar se quejó.

–Ya, entiendo. Pero, grandulón, si yo fuera tú, no estaría perdiendo el tiempo con "maricones" –hizo comillas con las manos.

– ¿A qué te refieres?

–Tu novia, ¿Rubia, no? Se está besando con lo que parece ser...¡Tú mejor amigo! –aviso con falsa sorpresa.

El otro chico rápidamente se volteó, dejando a Yoongi.

Uno. Dos. Tres.

– ¡Espera, Joy no es rubi-...! –volvió o voltearse, sin embargo, sus palabras quedaron en el aire al momento que sintió un horrible ardor en sus ojos.

Yoongi le había hechado gas pimienta.

–No me vuelvas a tocar engendro– y se fué.

– ¿Que fue eso? –pregunto Hoseok, siguiendo junto a Namjoon al más pequeño.

– Yoongi defendiendose –contestó simple.

– ¿Con gas pimienta?

–No le gustan los golpes.

Hoseok sonrió.

«Interesante»

Bittersweet. [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora