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Sí, es cierto que desde la vez en la que fue a devolver un libro a la biblioteca del colegio no había podido dejar de pensar en él. Atendía ahí por aburrimiento, no tenía casi nada que hacer en el colegio, pasaba los recreos en solitario y leía muchos libros, en mi paso por la escuela solo en los recreos ya había logrado leer 36 libros; por suerte me hice amigo de una niña que atendía ahí, entonces comenzamos a atender juntos, a veces ella se ausentaba (como aquel día) y me encontraba solo en la biblioteca, nunca antes lo había visto, hasta ese día.

Desde ese día no volví a verlo en la escuela, aunque lo buscaba, me preguntaba si era nuevo y ese tipo de cosas, hasta que un día me decidí a preguntarle a mi amiga:

–Uhm…Karen…conoces a un tal, ¿Diego Herrera?–

– ¿Diego Herrera, el tipo alto de 4to año?

–Hm, no sé si de cuarto pero…

– ¿Qué? ¿Te gusta? –Me sonrojé–

–Yo… ¡no!...sólo es que…–balbuceé–

–Estas rojo.

–Eh…–puse cara de seriedad– Sólo…es que…sí.

El que me gustaran los hombres no era un secreto entre Karen y yo, habíamos pasado tanto tiempo juntos que ella notaba todo lo que me ocurría, ella solía contarme sus problemas amorosos y familiares, y vi tanta confianza de su parte que me vi obligado a contarle.

–No te hagas ilusiones Daniel, es muy popular entre las mujeres

–No me hago ilusiones–Bajé la mirada–Es más bien, un “amor imposible”

–Bueno, además el tipo es bastante guapo–Reímos.

Amor "imposible"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora