Amor "imposible"

V.

Así transcurrieron los días, las clases, no había ningún tipo de contacto entre él y yo, siempre era al último que escogían en los equipos, de todas formas trataba de alejarme todo lo posible de él, si él escogía basquetbol, yo escogía carreras...y así. Igualmente lo miraba de vez en cuando, eso me hacía de alguna forma...un tanto feliz, lo veía reír y mi estómago se revolvía, aunque me deprimía el que lo llamaran "Vanessa" en camarines...me daba envidia, siempre quise saber de qué Vanessa se trataba, si iba en la escuela, si estaban juntos o si solamente le gustaba, ¿el también tenía un amor imposible?... que envidia sentía de ella, pero esa no era una opción, era de ese tipo de chicos que uno pensaba que lo que quería lo conseguía.

Un día quise entrar a las duchas, creí que ya todos se habían bañado, Diego no se veía por ningún lado y creí que en mi distracción se había ido sin que me diera cuenta...y al caminar hacia allá choqué con él:

-Disculpa-escuché su voz, miré hacia arriba y era él, me sonrojé

-No...no hay problema...-Pasó por mi lado, estaba seguro que en ese momento podría haber muerto de felicidad, me había hablado, su pecho había chocado contra el mío y su mirada, no era la misma de la última vez.

Esa noche al llegar a mi casa saludé a mi mamá como nunca, la besé y la abracé tan fuerte que gruñó:

- ¡Daniel qué te pasa!-Río

- ¿Acaso no puedo abrazarte mamá?

-Hace tiempo que no te veía así de feliz-me acarició la cara y le sonreí.

Esa noche me di cuenta de que me gustaba más de lo que creía, ese mínimo contacto entre los dos me había servido para ser feliz el resto de la semana. Ahora miraba el mundo con más ternura que nunca, de por sí Karen y mi madre siempre decían que yo solía ser muy "livianito", nunca respondía mal y mi voz era bastante dulce. Eso me causaba vergüenza así que trataba de agravarla. Pero esa semana no fue así, era yo mismo, que tonto me sentía, pero me sentía tan bien, lo miraba en el comedor, el siempre parecía tan indiferente, tan lejano, esa semana me sentí tan cerca de él como lo eran sus amigos.

-Daniel ¿Me estás escuchando?

- ¿Qué? S-sí, sí

- ¿Qué te dije?-Karen preguntó seria

-Está bien, no te escuché -Reí nervioso y Karen soltó un suspiro

-La semana que viene va a ser el festival de la escuela y necesito que mañana entregues las entradas gratis que se sortearon para el baile

- ¿Baile?

-Sí...baile... ¿qué te pasa Daniel? Estás muy distraído este último tiempo-miró hacia atrás y vio a Diego con sus amigos- Ahora entiendo todo...parece que te ha ido bien con él últimamente hm-Reí

-No pasa nada, trato de evitarlo lo más que puedo sabes-Sonreí con la cabeza agachada-Aunque es difícil...

-Pareces decaído-Me miró con tristeza

- ¡Para nada! Soy feliz así, mirándolo desde lejos...

-Daniel...no quiero que te hagas daño

-No lo hago Karen, ¡lo juro! -Le sonreí. En el fondo sabía que el pasar más tiempo con él me hacía feliz, pero al mismo tiempo solo hacía que lo quisiera cada vez más.