Un Parker & Una Stark

Capítulo 8

-Marcos- contesté mirándolo fijamente para ver qué clase de reacción tendrá.

Silencio. Sólo eso.

-No lo conocés, es un gran amigo de la infancia- digo ya que él no mueve ningún músculo -hey, ¿estás bien?- pregunto preocupada.

-Eh sí, estoy bien- suspira -¿es él amigo pelirrojo cierto?- pregunta pero creo que se arrepiente al instante, al ver mi ceño fruncido claramente confundida.

-¿Cómo sabes tú éso?- pregunto y no sé por qué, pero está muy desorientado, nervioso, tenso.

-Lo ví en una foto y supuse que era él- contesta tratando de sonar tranquilo, obviamente falla.

-¿Así que espiando mí celular, eh?- inquiero burlona levantando mis dos cejas.

-Yo lo llamaría curiosidad- defiende, encogiéndose de hombros.

-La curiosidad mató al gato- expreso con una sonrisa de lado.

-Pero murió sabiendo la verdad- dice arrogante, como siempre y ante su respuesta los dos nos reímos, hasta qué nuevamente se formó el silencio.

-Bueno me alegro por tu chica misteriosa- talvez -pero está nena- me apunto con los dos pulgares -tiene que dormir- informo acompañado de un bostezo.

-Tan rápido, pero a penas llegue, otro rato- inquiere juntando sus dos manos en forma de súplica, de seguro también haciendo un puchero.

-Pero me tengo que levantar temprano, tengo muchas cosas que hacer- expreso volviendo a bostezar -además hace días que no duermo bien, gracias a estos encuentros nocturnos- recuerdo.

-Es por ése tal Marcos, ¿no?- pregunta molesto -me estás cambiando por ése- aclara "dolido" llevándose una mano a su pecho -me siento reemplazable- dice quitándose unas "lágrimas" falsas de su máscara, de la parte de los ojos, pfff ¿alguien llamo al Rey del drama?

-No seas exagerado- digo divertida por su teatro -sí quieres puedes quedarte hasta que me duerma- propongo no se lo que hago, ni lo que le estoy diciendo, pensaré en eso mañana, hoy solo quiero dormir.

-¿Segura?- pregunta un sorprendido Spider-Man, mientras que yo me dirijo hacia al armario, para ahora sí ponerme la pijama.

-Sí, solo quiero dormir- medio grito ya que estoy adentro terminando de cambiarme -listo- anuncio con mucho sueño, con mi pijama de algodón me gusta, está calientito.

Camino lentamente hacia la cama realmente estoy agotada, Spider-Man solo me observa con cautela.

-Me iré cuando te quedes dormida, ¿está bien?- pregunta a lo que yo sólo asiento y me acomodo mejor.

Spider-Man entra rápidamente a la cama, pero no de bajo de las sábanas, mientras que me daba varias caricias en la cabeza.

-Sí supieras la verdad...- es lo último que escuché antes de caer dormida.

Al día siguiente.

Me desperté y por inercia recordando lo último de ayer me volteo para encontrarme, con nada, ni nadie es obvio yo le dije que se fuera cuando ya estuviera dormida, admito que sí dormí muy agusto pero sé que eso no se volverá a repetir.

Me dirijo a mí baño a paso veloz, ¡Hoy es un gran día! termino en la ducha y tengo que ser rápida, porqué si no me apuro no llego. Salgo del baño con dos toallas una en el pelo y otra en el cuerpo, me dirijo al armario para pensar en que me puedo poner. Elijo unos jeans negros, una blusa blanca y encima de está un suéter azúl cielo grande, está haciendo mucho frío y además mis converse blancos, perfecto.