-A-amor, tengo que irme. Luego regreso -dice vistiendose
-Si, pero recuerda tomarte la pastilla
-¡Es cierto! ¡Agg! -dice enfadada- no mames Fox, ¿para qué haces fiesta si no traes globos?
-L-lo siento, es que ya no podía más
-bien, ya no importa. Adiós.
-Baiss, te amoo
Meg, corre al salón de música. Al mismo tiempo le habla a Joy para que le compre unas pastillas del día siguiente. Luego le explicaría por qué.
-Profe. ¿puedo pasar?
-si claro, sientese srta. James.
-si, perdone pero, me agradaría más la idea de "Meg" o "Mangle" profesor.
-oh perdoneme.
-si no se preocupe. No es lindo apellidarse igual que la persona que mataste -se dijo a si misma.
-bueno como sólo faltaba usted y su compañero Fredderic pueden pasar ya.
Los chicos hicieron su presentación bastante... er decente. Freddy no paraba de ver hacia al frente mientras cantaba, ninguna expresión en su cara, fría sin nada.
-Freddy te falta interpretación, no puedes ver al público como si estubieras viendo un fantasma -bromea- bien chicos hasta la próxima clase. Sean Libres
Todos salían del salón platicando y jugando en rumbo a la salida principal de la escuela.
-Megan... tenemos que hablar urgentemente -dice Freddy agarrandola del brazo- pero necesito a Joy
-¿para qué me necesitan? -dice apareciendo la rubia con una cajetilla de pastillas en su mano
-emm... necesito que regresemos a dónde todo inicio
-¿Qué? -pregunta la albina- espera, primero tengo que hacer algo, Joy pasame la pastilla -dice sacando una botella de agua de su mochila.
-Ten calenturienta
-¿Tienes Friebe Mangle? -pregunta el chico tocando su frente
-Amo su inocencia -canta Joy agarrandole sus cachetes
-¿Qué? No te entiendo
-Nada Freddy -se pasa la pastilla- ahora si, razón y motivo por la qué tengo que regresar a ese infierno
-he estado sin sueño y no paro de escuchar la canción de la miss James y el canto que Fred hacia junto a ella
-¿Quieres que te metamos a ese lugar? -pregunta confundida su novia
-Ese lugar ya no existe. Es sólo un edificio derrumbado e incendiado por los inútiles vagabundos que no saben prender una fogata.
-cierto... ¿entonces, para qué vamos a halla?
-Usagi no mato a Fred. Él c-creo que sigue con vida... p-pero no se cómo sea posible
-Amor... entiendo que la perdida de tu hermano sea dolorosa, pero nosotros vimos como esa loca le enterró el cuchillo en su garganta -dice Joy preocupada
-Hoy en el baño, me lave la cara, levante mi rostro y estaba él ahí. Viendome fijamente para sólo susurrar un "buscame" me voltee para verlo y seguía ahí, lo abracé, hasta lloré en su hombro, después lo solté, parpadié, y se fué -dice con un nudo en su garganta
-igual yo lo escuche... -soltó Megan
-Dios, están dementes si creen que volveremos allá -regaña Joy
-Joy, estamos dementes
-touche. So vamos let's go, vamos todos allá -canta
-manos a la obra, en una sola maniobra -continua Freddy
-¿a dónde vamos? Al infierno! -ríe Meg -¿cómo pudimos convertir una canción de Dora en algo así?
-se llama trabajo en equipo.
Joy los llevó a casa para poder llevar todo lo necesario, y tal vez a un sacerdote a bendecir ese lugar.
Muertes de niños, muertes de nanas, han sido muchas, de chicos ellos veían cosas que con el paso del tiempo se volvían comunes para ellos. Hasta ese día.
Flashback;; Meg.
-Ven Freddy, por favor. ¿dónde esta Fred?
-n-no te puedo d-decir, le prometí que no te contaría nada. -dice con miedo
-¡Freddy! Si él sigue así podrá acabar todo lo que -la interrumpe un grito de el cuarto de arriba.
-¿M-meg?
-por favor Freddy, hazlo por él.
-Fue a buscar a Loon.
-gracias.
Sale corriendo hacia el último piso, al último cuarto.
-¡Dejala en paz animal! -le grita Fred al chico mientras es golpeado en la cara
-¡FRED!, ¡n-no puedes hacer esto! Es sólo un niño ¡entiende!
-¡Me harté que la Señorita Giselle se agote por un niño inútil cómo él! ¡sólo quiere llamar la atención! -le pega una vez más
-no -ríe Loon- ¿en serio crees que le quiero hacer llamar la atención a ese bote de basura?
-lo bofetea- Se llama Srta. Giselle ¡Puta madre! -otro golpe
-¿Sabes en dónde esta ahora tu Srta? -ríe más fuerte- ¿no escuchas gritos desde el techo? ¿los escuchas?
-¿techo? -susurra la chica- ¿¡Qué hace en el techo Loon!?
-sólo disfruta de la vista.
-¡Maldita sea Loon! -lo golpea para dejarlo inconsiente- tenemos que ir por ella
-Claro.
Corren a la azotea la Maestra no estaba por ningún lado. Pero los gritos no paraban de oirse. Su oido los estaba guiando, hasta que llegaron a un lado del edifico; ahí estaba la Srta. Colgando de lo que se suponía 4 cuerdas de dos que seguían sosteniendo su cuerpo.
-¡¡GISELLE!! -grita Fred deseperado
-¡Aah! ¡Ayuda! ¡por favor ayuda! -no reaccionaba, sólo lloraba
-¡M-maestra! ¡por favor calmese! -dice la albina llorando y tratando de levantarla
Giselle no paraba de llorar, de gritar y patalear, no dejaba que la ayudasen. Fred de su mochila sacó un poco de cloroformo para ayudarla a calmarse. Con un trapo puso el cloroformo en las vías repiratorias de Giselle, haciendo que esta ya no estuviese conciente. Pero ya no había remedio, Fred estaba cansado de no haber dormido en tres días y por pelear con Loon. Y Megan era muy debil para cargar a Giselle. Sólo quedaba una cuerda. Los chicos empezaron a gritar por ayuda. Todos salieron para presenciar ese evento, pero nadie llegaba a salvarlos. Meg y Fred hicieron un último esfuerzo ya que al jalarla y que Meg no tenía fuerza la solto, haciendo que Fred la soltara, dejandola caer.
La última cuerda que la sostenía se rompió, dejando ver a la madre de todos esos niños desplomarze en el suelo, rompiendose los huesos, raspando su suave y blanca piel. Ya no había remedio. Había muerto. Y Loon pagaría por todo eso.
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¿loca yo? obvio ××Foxangle××.
FanfictionLe dije que no se acercara, ¿me hizo caso? no Le dije que se escondiera en otra parte, no le importó mis palabras ¡Él es solo MIO y punto! Contendrá partes de sexo, ya lo advertí.