SEVERELY; ChanBaek (Editando)

Capítulo 4.

¿Han tenido esa sensación que cuando ya están profundamente dormidos, sienten que se caerán y se levantan asustados y sudando esperando a que no haya sido más que un sueño? Bueno, esa misma sensación tuve en ese momento que tuve el sueño de nuevo de que sucedió el choque. Pensé que iba a estar solo con un espacio vacío al lado de mí al despertar de esa pesadilla como en las ocasiones pasadas, pero en esta había un cuerpo. Su cabeza estaba metida debajo de la almohada y con el torso desnudo, respiraba con tanta serenidad y tranquilidad que nadie sabría que él está ahí.

Hoy es 8 de junio, lo que quiere decir es que mañana se supondría que le tengo que dar el anillo para pedirle matrimonio. Lo tengo guardado junto a su corbata favorita en el cofre que compartíamos juntos. No podría fallar, no mañana, no de nuevo, tengo que salvarlo, él me necesita.

Cuando Baekhyun murió, le tomé la mano cuando me dijeron los doctores que ya no podían hacer nada por él, le quité el delicado aro de su dedo anular deseando que se levantara y se enojara por haber tocado sus cosas sin su permiso y que él arrugara su nariz viéndome con ojos pequeños, pero no fue así. Lo único que se levantó ese día fue el inicio de mí tristeza.

Hizo sonidos como de queja estirando sus brazos hacia enfrente y se dio vuelta quedando frente a mí. Sonrió, siente lucia radiante, feliz. Él era... ¿debería hablar en presente o pasado? Bueno... él es de las personas que se molesta por la más mínima cosa, pero a los 5 minutos llega contigo y te abraza escondiendo su rostro entres sus manos diciéndote lo arrepentido que está y que no quiere que estés enojado con él. Hace todo para mantener viva y feliz a la gente. Como dije ya, él es servicial, aunque no le digan que lo sea, él trabaja ayudando a todos sin nada a cambio, algunas veces llegaba con cazuelas llenas de comida;

—Fui a lavar las ventanas de la señora del piso de arriba, la señora Yoohyun y me regaló una cobija y comida, ¡tenemos más comida, no sé cómo le haremos para guardar todo! —decía exaltado.

—Puedes dejar de hacer favores, Baek, sé que te gusta hacerlos, pero no podemos meter mucha comida aquí.

—Toda persona necesita ser ayudada, no todas las personas son como yo, muchos se enojan, pero yo lo hago porque me gusta ver feliz a la gente y ver que mi novio esté feliz por mí.

—Lo estoy e igual estoy orgulloso de la persona que eres ahora.

—¿Seguirás enamorado de mi en el futuro? ¿aunque sea un viejo que ya no me pueda valer por mi mismo?

—La persona que eres ahora, es la misma de la que estaba enamorado ayer, de la que estaré enamorado mañana.

—Esa frase es de un libro. —arrugó la nariz.

—Exacto, pero te la dedico.

Había días en los que llegaba y me contaba las grandes hazañas que había hecho ese día, tales como ayudar a unos niños a cruzar la calle, lavar uno o dos autos, ayudar a Livia en el café como mesero. Todos ahí lo conocían y yo cuando podía y no estaba trabajando, iba con él y hacíamos trabajo comunitario, esa era la parte favorita de la semana de él. Eso me enamoraba más de él. Cada vez que alguien se enamora se pierde algo de sí mismo, no estoy hablando de que pierdes el corazón o alguna parte de tu cuerpo, sino algo más, tus sentidos y la forma en la que pensabas con anterioridad, pero te sientes feliz al serlo.

—¿Tienes mucho tiempo despierto? —se dio la vuelta y llevó su mano izquierda a mi rostro acariciándolo de arriba-abajo.

—No mucho, unos 10 minutos, tal vez. Te estaba mirando dormir, te extrañaba.

—Estás más amoroso que otros días Yeol, ¿qué fue lo de anoche?

—Solamente tú y yo, no hay más explicación que yo crea, ¿o sí? —me acerqué a su rostro y le planté un pequeño beso sobre sus labios.

—No, tampoco creo que haya y si la hay solamente tú la sabes y no me quieres decir. —rió.

—¿Quieres ir a comer en la tarde? Al restaurante que te gusta.

—Claro, pero recuerda que mañana es nuestro aniversario, debe ser especial. Iré a tomarme un baño, espero que para cuando termine ya estés listo para salir. —salió de la cama envuelto en la sábana.

—Baekhyun...

—¿Sí?

—Te amo, no lo olvides. Jamás.

—Cada día que despierto, recuerdo esas palabras. También te amo.