The Night We Met [Jeff Atkins - 13 Reasons Why]

Capítulo 18: Final [parte 1]

Narra Giselle

Ese día comenzó normal, como cualquier otro. Me levanté un poco más tarde que de costumbre, seguramente por haber trasnochado viendo Netflix. No era la primera vez que me pasaba.

Cuando me desperecé y conseguí salir de la cama, bajé y me comencé a hacer el desayuno. Recuerdo que mis padres ya no estaban en casa, se habían ido a trabajar. Me senté con mi tazón de leche y cereales a la mesa y cogí el móvil para revisar si tenía algún mensaje.

Jeffrey Atkins♥: lista para la fiesta de esta noche?

Yo: claro, pero quiero estar en mi casa temprano

Jeffrey Atkins♥: aguafiestas

Yo: lo que digas, pero seré yo la que mañana se levante perfecta

Yo: por cierto, has hablado ya con Clay?

Jeffrey Atkins♥: sí, me ha dicho que irá, se lo he aconsejado amablemente

Jeffrey Atkins♥: qué hay de Hannah?

Yo: ya, claro

Yo: Tony va a venir un momento a mi casa y luego iré a hablar con ella

Jeffrey Atkins♥: bien, nos vemos esta noche♥

Jeffrey Atkins♥: quedamos en tu casa para ir?

Yo: sí, adiós♥

Dejé a un lado el móvil para terminarme el desayuno, y al hacerlo, subí para ducharme y ponerme ropa de calle.

Mientras me abrochaba el último botón del vaquero, sonó el timbre de mi casa.

–Hey, ¿qué pasa? –saludó Tony al abrir la puerta.

–Hola, Tony –respondí –. Sígueme.

Nos dirigimos a mi garaje para que pudiera revisar mi coche. Llevaba roto desde que había vuelto de España y me daba mucha pereza llevarlo al mecánico, así que se lo comenté a Tony y me dijo que él me lo miraba, y que si no era gran cosa me lo arreglaría.

Me senté en un taburete de allí mientras le miraba levantar el capo del coche y revisar el interior. Después de un rato mirando dijo:

–Aquí está todo bien –se encogió de hombros y me miró –. Te va a sonar un poco raro, y no quiero que te ofendas por la pregunta pero... ¿has mirado que tenga gasolina?

Me levanté del taburete y me acerqué donde indicaba cómo estaba el coche de gasolina.

–¡Claro que...! –cuando miré el indicador me callé y me puse una mano en la cara –. Seré idiota.

Tony se rió.

–No te preocupes, es algo común, sobre todo si eres despistada –cerró el capo del coche –. Si quieres te traigo gasolina.

–Vale, pero iré contigo.

–Perfecto, te espero en el coche.

Fui a mi casa para cerrar las ventanas y las puertas bien, y cogí una botella de agua por si nos entraba sed.

Apreté el botón del timbre de la casa de los Baker, esperando a que alguien me abriera. Cogí el teléfono y le mandé un mensaje a Hannah diciéndole que era yo quien estaba tocando. Pocos segundos después la puerta se abrió.

–Hola Giselle –me saludó –. Lo siento, es que no esperaba a nadie.

–Lo sé, lo sé, no importa –hice una pausa, fijándome en su nuevo aspecto –. Mola tu pelo –ella sonrió y me lo agradeció –. ¿Puedo pasar?